No se preocupe, usted nunca verá su puntaje (o por lo menos eso esperamos), pero sí existe. Austin Carr de Fast Company se tragó su orgullo al descubrir de forma exclusiva su puntaje y afirma arrepentirse de haberlo visto. El CEO de Tinder, Sean Rad verificó la existencia de este sistema, llamándolo una medida de “deseabilidad” y no de atracción. “No se trata solamente de su foto de perfil y tampoco se trata de cuántas personas deslicen su imagen a la derecha”, dice Rad. “Es muy difícil. Nos tomó dos meses y medio construir el algoritmo porque muchos otros factores están incluidos”.
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Nada de esto es sin embargo efectivo para convencernos de que el sistema no es una forma de determinar qué tan atractivo piensan los usuarios de Tinder que uno es.
Sí, Tinder no es la única plataforma que le da a uno un puntaje. Uber lo hace desde hace tiempo y se ha transformado en una forma de elegir a quien escoger y a quién no. Peor por supuesto, hay algo muy personal en este puntaje de Tinder. El analista de datos de Tinder, Chris Dumler dice que es simplemente “un gran sistema de votación”.
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“Cada vez que se desliza una carta, el usuario está votando: Me parece más atractiva esta persona que esta otra, sin importar qué elemento haya incidido para deslizar su dedo a la derecha. Puede ser porque la persona sea atractiva, o puede tener una muy buena foto de perfil, dice Dumple a Fast Company. Y esa foto puede incluir un tierno perro o un buen trabajo, pero al final del día, todo suma en un solo puntaje.
Los ingenieros afirman que solamente lo están utilizando para dar a los usuarios más posibilidades de tener conexiones. En este caso, la ignorancia es una bendición.
