¿Has oído hablar de los “influencers de la bondad”? Si revisas las redes sociales con frecuencia, es probable que hayas visto alguno de sus videos. Estos creadores de contenido se dedican a realizar acciones solidarias, como donar dinero o ayudar a personas en situaciones difíciles, compartiendo estos momentos en plataformas como TikTok y YouTube.
La idea detrás de su contenido es inspirar a otros a hacer el bien, a menudo recaudando fondos adicionales mediante campañas en línea como GoFundMe o aplicaciones de pago directo como Venmo o CashApp. Sin embargo, este tipo de material también ha generado un debate sobre las intenciones de estos influencers y el impacto real de sus acciones.
¿Cómo funcionan los actos de bondad en redes sociales?
Algunos influencers de la bondad graban en secreto interacciones espontáneas con desconocidos, por ejemplo, ofreciendo dinero o bienes de primera necesidad. Una vez realizado el acto, piden el consentimiento de las personas para compartir el video. En otros casos, los influencers lanzan desafíos en los que piden ayuda a alguien en la calle y luego lo recompensan con algo inesperado, como una suma mayor de dinero.
La intención declarada de estos creadores es mostrar cómo la bondad puede transformar vidas e inspirar a la audiencia a replicar estos actos. Muchos de ellos aseguran que las campañas de donación directa que promueven son más rápidas y efectivas que las que gestionan organizaciones tradicionales.
Influencers de la bondad en América Latina
El fenómeno de los influencers de la bondad también ha encontrado un público receptivo en América Latina, donde varios creadores han ganado notoriedad por este tipo de contenido. Uno de los destacados influencers es “Negro Esta Claro”, quien es famoso por su enfoque en ayudar a personas vulnerables en su comunidad. Con una combinación de humor y generosidad, sus videos documentan actos de bondad que buscan inspirar a su audiencia a involucrarse en causas sociales y demostrar que la ayuda mutua es fundamental en tiempos difíciles.
Otro ejemplo notable es Alexis Omman, conocido por sus videos en los que sorprende a personas en situaciones difíciles con gestos generosos. Ya sea ofreciendo alimentos, ropa o apoyo económico, su contenido busca transmitir un mensaje de empatía y solidaridad, con un enfoque en cambiar vidas mediante pequeños actos de bondad.
¿Por qué es un fenómeno controversial?
Aunque los influencers de la bondad generan admiración, también enfrentan críticas. Algunos expertos, como Karen Hoekstra del Centro para la Filantropía Dorothy A. Johnson, consideran que este tipo de contenido puede caer en la “pornografía de la pobreza”, es decir, la explotación de la imagen de personas vulnerables para obtener beneficios emocionales o monetarios. Además, se cuestiona la transparencia en el uso de las donaciones y si todo el dinero recaudado realmente llega a las personas necesitadas.
El comediante Brad Podray también ha criticado este tipo de contenido, señalando que, en ocasiones, los actos de bondad parecen más performativos que genuinos, especialmente cuando los creadores recurren repetidamente a personas sin hogar o con problemas de adicción.
Por otro lado, influencers como Jimmy Darts defienden la visibilidad de estos actos, argumentando que logran movilizar grandes sumas de dinero y generar un impacto positivo inmediato en las vidas de las personas.
Un enfoque moderno de la filantropía
El fenómeno de los kindness influencers (influencers de la bondad) refleja una nueva manera de entender la caridad en la era digital. Las redes sociales han democratizado la filantropía, permitiendo que personas comunes participen en gestos de solidaridad a gran escala. Sin embargo, la popularidad de estos actos plantea una pregunta importante: ¿debería la bondad convertirse en un espectáculo público?
Si bien es cierto que estos videos pueden inspirar a otros a hacer el bien, es crucial mantener un enfoque crítico sobre las intenciones detrás de cada contenido y la transparencia del uso de las donaciones. Al final, lo más importante es que la bondad trascienda las cámaras y se mantenga presente en la vida cotidiana.