Adrián López quería que la fiesta por su cumpleaños 17 fuera inolvidable. Está bien, quizá no tanto. El adolescente quiso informar de esto a su grupo de amigos más cercano y para eso publicó la invitación en TikTok.
Parecía una buena estrategia, de hecho, ya que la mayoría de sus cercanos utiliza esta red social. El problema es que no son los únicos.
La celebración comenzó como una reunión tranquila en la playa de Huntington Beach, al sur de Los Ángeles. En algún punto de la noche llegó más gente. Mucha. Todos se encontraron con la publicación de Adrián en TikTok y decidieron acompañarlo en el festejo.
Lo anterior tiene sentido si consideramos el largo periodo de cuarentena que han tenido que soportar las personas. Así, la fiesta del joven parecía la mejor ocasión para dejar atrás largos meses de encierro.
De esta manera, la que sería una fiesta tranquila llegó a tener 2,500 asistentes, según los datos de la policía, que debió acudir cuando el festejo se salió de control.
De hecho, 175 personas fueron detenidas por distintos daños a la propiedad privada y por subirse a los vehículos de los agentes.
Así lo resume un artículo de Los Angeles Times:
“Los asistentes a la fiesta lanzaron fuegos artificiales contra una multitud en medio de la Pacific Coast Highway, se subieron a los vehículos de la policía, treparon palmeras y postes de banderas, y saltaron desde el muelle hacia una multitud de personas que estaba debajo para hacer crowd surfing. Se rompió una ventana de un CVS, se marcaron negocios con grafitis y el techo de la torre de salvavidas número 13 se derrumbó tras ser escalada”.
Antes de ser eliminado de la plataforma, el video con la invitación de Adrián llegó a tener 234 millones de reproducciones en TikTok.