Mucho se ha hablado sobre la influencia de los medios sociales en la autoestima y salud mental de sus usuarios, especialmente los más jóvenes. Con esto en mente, Instagram está prohibiendo las imágenes con representaciones ficticias de autolesiones o suicidios, incluidos dibujos o memes y contenido de películas o cómics que usan imágenes gráficas. También eliminará cualquier publicación que incluya material asociado con estos temas, aunque no contengan imágenes directas. Las medidas siguen a la decisión tomada a principios de este año de prohibir fotos gráficas de personas que se autolesionan.
Instagram ha estado bajo una presión cada vez mayor para lidiar con tales imágenes después de un caso de alto perfil en el Reino Unido que involucró a una joven de 14 años, que se suicidó en 2017 después de ver material gráfico en el sitio. Su familia cree que la plataforma es al menos en parte responsable de su muerte.
En un mensaje publicado en el centro de noticias de la plataforma, Adam Mosseri, el líder de Instagram, describió el suicidio y la autolesión como «temas difíciles y complejos», pero agregó que hay muchas opiniones sobre la mejor manera de abordarlos.
“La trágica realidad es que algunos jóvenes son influenciados de manera negativa por lo que ven en línea y, como resultado, podrían lastimarse a sí mismos”, señala Mosseri. “Este es un riesgo real. Pero al mismo tiempo, hay muchos jóvenes que se conectan en línea para obtener apoyo con las dificultades que están teniendo, como los que comparten cicatrices curadas o hablan sobre su recuperación de un trastorno positivo”. Añadió que, en muchos casos estas redes de soporte en línea son la única forma para algunas personas, especialmente jóvenes, de encontrar otras personas que hayan compartido sus experiencias.
Mosseri reconoció que todavía hay mucho trabajo por hacer en el área, pero señaló que en los tres meses posteriores a su cambio inicial de política en febrero de 2019, Instagram eliminó, redujo la visibilidad o agregó «pantallas de sensibilidad» que hacen borrosas las imágenes de más de 834,000 piezas de contenido, y pude localizar más del 77 por ciento de ese contenido antes de que los usuarios informaran de su existencia.
Según la red social, después de buscar el asesoramiento de académicos y organizaciones de salud mental, Instagram busca alcanzar el “difícil equilibrio” entre permitir que las personas compartan sus experiencias de salud mental y al mismo tiempo proteger a otros de la exposición a contenido potencialmente dañino.