A partir de hoy, 15 de diciembre de 2025, la aplicación de escritorio de Facebook Messenger para Windows y Mac dejó de estar disponible. Los usuarios que intentaban acceder encontraron que ya no pueden iniciar sesión, siendo redirigidos automáticamente hacia la versión web de Messenger o Facebook.com, dependiendo de su situación específica.
La aplicación nativa, que fue lanzada inicialmente en 2020 durante el comienzo de la pandemia de COVID-19, nunca logró competir efectivamente contra alternativas empresariales como Zoom. Carecía de capacidad para manejar múltiples participantes en videollamadas, no ofrecía compartir pantalla, e impedía compartir URLs fácilmente—limitaciones críticas en una era donde el trabajo remoto requería herramientas robustas de comunicación.
El declive de la aplicación fue gradual. Tras la integración de Messenger nuevamente en la aplicación principal de Facebook en 2023, Meta comenzó a degradar la versión de escritorio. Para Mac, utilizó Catalyst, una tecnología criticada por desarrolladores y usuarios por su falta de funcionalidad nativa. Windows transitó a una Progressive Web App en 2024. Estas reducciones sucesivas disminuyeron el atractivo para usuarios dedicados.
Meta advirtió sobre el cambio en octubre, recomendando que usuarios configuraran un PIN para asegurar su historial de chat antes de la migración. Las personas sin cuentas de Facebook están siendo redirigidas a Messenger.com, donde pueden ingresar sin crear una cuenta de Meta.
La decisión refuerza la estrategia más amplia de Meta: consolidar Messenger nuevamente dentro del ecosistema de Facebook para sostener una plataforma envejecida cuya importancia ha disminuido consistentemente. Mientras que la aplicación móvil de Messenger continúa operando normalmente en iOS y Android, y la versión web permanece accesible, usuarios que dependían del interfaz de escritorio independiente deberán adaptarse a opciones menos optimizadas para la experiencia de escritorio.