Millones de personas en todo el mundo tienen cuentas en Facebook, por lo que es natural que sus titulares fallezcan en algún momento. Pero, en ese caso, ¿qué sucede con sus datos en la plataforma?
A veces, los perfiles de las personas fallecidas desaparecen después de su muerte, aunque en otras circunstancias estos permanecen en el sitio y sus contactos pueden continuar viendo su contenido.
En primer lugar, hay que mencionar que Facebook tiene en consideración la muerte de sus usuarios, por eso ofrece funciones especiales para esa situación.
Si alguien informa a Facebook sobre el fallecimiento de una persona, esta puede convertir el perfil en una cuenta conmemorativa. Este tipo de cuenta proporciona un lugar para que los amigos y familiares se reúnan y compartan recuerdos del ser querido que falleció.
Para que una cuenta sea conmemorativa, un familiar o amigo debe solicitárselo a Facebook y adjuntar una copia del acta de defunción de la persona en un formulario. Este documento permite que sea más rápido el proceso sobre el manejo de la cuenta.
También se puede solicitar que la cuenta sea eliminada, aunque si no se dispone del acta de defunción, se debe adjuntar una prueba de autoridad legal a Facebook (un poder notarial, certificado de nacimiento, testamento o una declaratoria de herederos) y un comprobante de que la persona falleció (como una esquela o un aviso fúnebre).
Otra manera de solicitar que la cuenta sea eliminada es ser un “contacto de legado” de la persona fallecida. Para quienes tienen 18 años o más, Facebook les ofrece la posibilidad de establecer un contacto de legado, es decir, una persona que se encargue de su cuenta tras el fallecimiento.
El contacto de legado tendrá acceso limitado a la cuenta de la persona fallecida y controlará ciertas funciones. Por ejemplo, podrá fijar una publicación de homenaje, ver todas las publicaciones de la cuenta (aunque hayan estado configuradas con la opción de privacidad “Solo yo”), actualizar la foto de perfil y portada, y decidir quién puede ver y publicar homenajes en el muro.
El contacto de legado también está facultado para descargar una copia de lo que la persona fallecida compartió en Facebook, si es que tenía activada dicha función. Esta copia incluye fotos y videos subidos, publicaciones en el muro, la información del perfil y de contacto, los eventos y la lista de amigos.
Sin embargo, lo que no podrá hacer el contacto de legado es iniciar sesión en la cuenta, leer los mensajes y eliminar o aceptar amigos.
Facebook es firme en este aspecto: “No podemos proporcionar información de inicio de sesión de la cuenta de otra persona, ni siquiera en estas circunstancias. Iniciar sesión en la cuenta de otra persona supone en todos los casos un incumplimiento de las políticas de Facebook”.
Convertir una cuenta en conmemorativa ayuda a proteger el perfil de una persona fallecida, ya que nadie podrá iniciar sesión en ella. Pero a pesar de ello, la cuenta y sus datos se mantendrán en la plataforma. El contenido que la persona fallecida haya compartido, como fotos, videos y más, permanecerá en Facebook y podrá ser visto en la plataforma por el público con el que se compartió.
Los usuarios también pueden decidir que su cuenta se elimine de forma definitiva si fallecen y dejar establecida esta configuración en Facebook. Esto significa que, cuando alguien le avise a la plataforma sobre el fallecimiento, se eliminará “inmediata y definitivamente de Facebook” todos los mensajes, fotos, publicaciones, comentarios, reacciones e información de la persona.
Ahora, de acuerdo con Facebook, si alguien elimina su cuenta sin relación a un fallecimiento, es decir, solo porque ya no quiere estar en esta red social, la plataforma tardará hasta 90 días en eliminar todos los datos de sus servidores y tendrán 30 días para arrepentirse y cancelar la solicitud de eliminación.
Sin embargo, a pesar de que Facebook elimina todo el contenido de la cuenta en caso de fallecimiento, no ha especificado el tiempo que perduran los datos en los servidores de la compañía. Lo más probablemente es que también sean 90 días, pero lo que sí es seguro es que al momento de eliminar la cuenta esta desaparece automática de la red.
En caso de eliminar la cuenta de la persona fallecida, hay que considerar que su perfil ya no será visible ni accesible para ninguno de sus amigos en Facebook, y la plataforma no dará ninguna indicación sobre el fallecimiento del titular de la cuenta. Esto puede ser bastante abrupto para amigos y familiares que se mantienen en contacto a través de Facebook.
No obstante, la decisión de mantener el perfil o eliminarlo dependerá de la situación y de los intereses de los familiares, o bien, de lo que haya dejado estipulado la persona antes de fallecer.
Por el contrario, si nadie le informa a Facebook que una persona ha fallecido, su perfil permanecerá activo. De esa forma, los demás podrán seguir publicando en su muro, etiquetándola en fotos y enviándole solicitudes de amistad.
Cabe mencionar que, en el peor de los casos, al quedar la cuenta activa esta podría ser hackeada y utilizada para estafar a amigos o llevar a cabo un fraude de identidad. Por eso es importante determinar cómo se manejarán nuestras cuentas cuando llegue la hora de partir.