Cientos de usuarios compartieron imágenes de la modelo afrodescendiente Nyome Nicholas-Williams luego de que Instagram censurara el trabajo de la fotógrafa Alexandra Cameron, en un nuevo episodio de presunto sesgo racial en la plataforma.
Pocas horas después de la publicación original, la filial de Facebook borró el registro y le advirtió a la profesional que su cuenta podría cerrarse, informó The Guardian.
“Todos los días vemos millones de fotos de mujeres blancas y delgadas desnudas en Instagram. ¿Pero una mujer negra y gorda que celebra su cuerpo está prohibida? Fue impactante para mí. Siento que me están silenciando», protestó Cameron.
Y agregó: “He publicado fotos de muchas mujeres, mujeres blancas, que tenían (menos) ropa que Nyome y que nunca fueron denunciadas o eliminadas. Esta fue la primera vez que me sucedió, y siguió sucediendo porque seguí volviendo a publicar las imágenes y se borraron”.
“¿Qué tiene el cuerpo de una mujer negra de talla grande que es tan ofensivo y sexualizado? La cuenta de Playboy está llena de modelos blancas desnudas y todo es para la mirada masculina, que es lo opuesto a lo que yo hago, y son toleradas», reclamó.
A su vez, Nyome Nicholas-Williams relató que ha luchado con su trastorno alimentario desde su adolescencia y trabajado duro para amar su propio cuerpo.
«Es un proceso, pero ahora no me disculpo y quiero promover el amor propio y la inclusión porque así es como me siento y quiero que otras mujeres como yo se sientan», planteó la mujer de 28 años, que ha modelado para Adidas, Boots y Dove.
“Hace una diferencia estar ahí afuera como una mujer negra gorda y estar orgullosa. Más mujeres negras se han puesto en contacto conmigo para decirme que les ha pasado lo mismo. Entonces sé que no estoy sola», afirmó.
De acuerdo con la versión de prensa, los seguidores de ambas se unieron bajo la etiqueta #IwanttoseeNyome (“Quiero ver a Nyome”), al tiempo que la fotógrafa acusó a Instagram de una desconexión entre sus declaraciones positivas sobre el movimiento Black Lives Matter y la aparente discrecionalidad con los creadores de contenido.
Además, compartieron capturas de pantalla con la advertencia de la red social tras la censura, por la supuesta infracción a las reglas de la comunidad sobre desnudez y actividad sexual.
“La plataforma, con más de un billón de usuarios y 15,000 personas trabajando en todo el mundo para revisar publicaciones y buscar material prohibido, ha sido acusada repetidamente de discriminar a las personas negras”, advirtió el periódico británico.
El director ejecutivo de la plataforma, Adam Mosseri, ha reconocido la necesidad de analizar el «sesgo algorítmico» y aseguró que ha escuchado “preocupaciones sobre si reprimimos las voces negras y si nuestros productos y políticas tratan a todos por igual».
“Las palabras no son suficientes. Es por eso que estamos comprometidos a analizar las formas en que nuestras políticas, herramientas y procesos impactan a las personas negras y otros grupos subrepresentados en Instagram», agregó.
Por su parte, el vicepresidente de producto de la compañía, Vishal Shah, anunció que un equipo interno eliminaría «cualquier sesgo en nuestros sistemas y políticas», al tiempo que la red social lanzó una campaña denominada #ShareBlackStories.