Mientras Apple continúa su guerra contra el FBI, su máximo ejecutivo se ha convertido en el mayor defensor de la privacidad.
En una amplia entrevista publicada este jueves en la revista Time, Cook profundiza en la postura inflexible de la compañía, que además es la suya propia.
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Lejos de dar marcha atrás, Cook ha hecho unas duras declaraciones en esta entrevista. Sobre la importancia de la privacidad, Cook asegura que lo que sugiere el FBI supondría violar la Constitución y las libertades civiles de los estadounidenses. (Puedes leer aquí la entrevista completa)
Cook ha explicado cómo el FBI se acercó a Apple para obtener información acerca del iPhone 5C de uno de los autores del tiroteo de San Bernardino.
Tras resistirse a algunas peticiones del FBI, Apple fue demandada por el Gobierno. La compañía se ha negado a crear una puerta trasera para el iPhone, que haría más vulnerable el teléfono de Apple.
Así, Apple ha desafiado la orden judicial que le obliga a ello. Sin embargo, Cook subraya que esta decisión no se tomó como un mero capricho ni tampoco en una noche. Fue algo que él y otros directivos de Apple había discutido antes.
«Nos dijeron ese caso es importante ahora», explica Cook. «Fue una decisión difícil. Pensamos en todas las cosas en las que era preciso pensar”, añade.
El principal argumento de Apple es que la creación de una puerta trasera no sólo es algo peligroso, sino que además supone una violación de las libertades civiles y los valores estadounidenses. «No sólo se trata de las libertades que se encuentran en la Primera Enmienda, sino también del derecho a la intimidad».
Cook insiste en que lo que pide el FBI no va a ofrecer una mayor seguridad a los estadounidenses. El CEO de Apple explica que no se trata de tener privacidad o seguridad, sino de tener ambas cosas. «Nadie debería tener una llave que abra millones de cerraduras. Eso no debe de existir», añade.
Cook teme que al crear una puerta trasera, tal y como pide el Gobierno, se acabe desarrollando una ley contra la encriptación. «¿Estaremos realmente más seguro entonces? Yo diría que no”, explica.
Cook insiste en que el trabajo de Apple es el de enviar un mensaje y no el de leerlo o guardarlo para que alguien lo pueda leer más tarde. «Soy como el mensajero de FedEx. Tomo un paquete y lo entrego. Mi trabajo no es abrirlo ni tampoco hacer una copia”.
Al final, Cook considera que Estados Unidos hará lo correcto y defenderá el derecho a la privacidad y a la encriptación. Otra decisión, asegura, podría establecer un precedente peligroso. «Vamos a pelear no sólo por nuestros clientes, sino por todo el país», concluye.