El pequeño aeropuerto de Ornskoldsvik es considerado vital para los residentes de la desolada región del norte de Suecia al conectarlos con la capital (Estocolmo) y el resto del mundo. Pero con solo 80,000 pasajeros anuales, críticos y detractores reclaman que no justifica el alto costo de manutención del personal de control de vuelos, y que representa unos 175,000 dólares anuales en salarios para cada uno de los seis controladores necesarios.
La compañía sueca Saab fabricante de automóviles y aviones, desarrolló una tecnología conocida como “Saab Remote Tower” y que convirtió el aislado aeropuerto, en el primero del mundo en tener una torre de control sin controladores de vuelo.
La clásica torre, fue sustituida por un mástil de 80 pies (25 metros) de altura que tiene montadas 14 cámaras de alta definición y que envían las señales a los controladores estacionados en el aeropuerto de Sunvsal a 90 millas (150 Kilómetros) de distancia.
Las cámaras están en el interior de una burbuja con ventanas y que en su exterior fluye aire a alta presión para mantenerla libres de insectos, lluvia, nieve, y otras condiciones que podrían afectar la visibilidad. El sistema ha sido puesto a prueba en temperaturas severas de 22 grados Fahrenheit (30 grados centígrados bajo cero) y hasta 122 grados Fahrenheit (50 grados centígrados).
Varios países europeos están considerando la idea para manejar las operaciones de pequeños y medianos aeropuertos, y no es de descartar que pronto llegue a los Estados Unidos.
Los expertos predicen que esta tecnología podría llegar en el futuro no muy lejano a aeropuertos de mayor envergadura, y donde las cámaras montadas en la torre serían complementadas por otras alrededor del perímetro para dar una mejor visibilidad a los controladores remotos.
Niclas Gustavsson, director de desarrollo del grupo comercial que opera la mayoría de los aeropuertos suecos, dijo «las cámaras digitales ofrecen una mayor posibilidad de mejorar la seguridad. Las computadoras pueden comparar cada imagen con la de un segundo anterior. Si algo cambia como aves o ciervos que cruzan la pista, se emiten rápidamente alertas”.