La mera mención de «drones» y «aeropuertos» en la misma frase es probable que causen un sudor frío en aquellos que gestionan dichas instalaciones.
Los datos publicados por la Administración Federal de Aviación (FAA) a principios de este año, señalaban que cerca de 600 informes alertaron sobre cuadricópteros y otros aparatos controlados remotamente que volaban cerca de las aeronaves en los Estados Unidos.
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Es más, durante los últimos cinco meses este tipo de incidentes ha sido una tendencia al alza. Francia, al igual que los Estados Unidos, también cuenta con unas normas estrictas que prohíben vuelos con drones cerca o por encima de sus aeropuertos.
Sin embargo, un par de aeropuertos del país han adoptado recientemente esta tecnología, y ahora tienen algunos drones volando sobre su espacio aéreo para ayudar con el trabajo de inspección y mantenimiento. Sin embargo, funcionan con una correa.
Así es. Están atados al suelo. Tal vez por temor a incidentes repentinos, en los que un dron vuela lejos de su piloto, los que dirigen el aeropuerto internacional de Charles de Gaulle y el aeropuerto de París-Le Bourget han tomado medidas de precaución comprensibles para garantizar el funcionamiento seguro de estos drones. Y, francamente, sin la inmovilización, nunca habrían obtenido el permiso de la autoridad de aviación civil francesa.
Estos dispositivos equipados con cámaras se utilizan para inspeccionar las instalaciones, como los utilizados para el avión de pasajeros A380, así como para la calibración de los instrumentos de ayuda de navegación aérea. Y no, los drones no están simplemente atados a un trozo de cuerda. El trabajo de la firma de tecnología francesa Elistair, es mucho más sofisticado.
Para empezar, el cable que viene con los kits «Safe-T» y «High-T», lo que ofrece al operador un control sobre el dron. También incorporan unos micro-hilos para comunicaciones de alta velocidad entre el dron y su operador, una característica que libera de los efectos de los bloqueadores y otras interferencias.
La torre de control del aeropuerto también recibe información en tiempo real sobre el paradero de los drones cuando están en el aire. Los vuelos con los drones de Elistair hasta el momento han tenido una duración de hasta tres horas a una altura de hasta 60 metros. «Con las condiciones de seguridad respetadas plenamente, la actividad del aeropuerto sigue su curso sin interrupciones durante estos vuelos con drones», dijo Elistair en un comunicado. Así, a pesar de la gran preocupación sobre los drones que vuelan cerca de los aeropuertos, la industria está abierta a utilizar esta tecnología en un entorno cuidadosamente controlado.
EasyJet, por ejemplo, ha estado usando drones desde hace algún tiempo para realizar algunas inspecciones de seguridad previas al vuelo.