Son varios los laboratorios alrededor del mundo que buscan una vacuna efectiva para frenar la propagación del coronavirus.
Ha sido un trabajo minucioso que incluye superar distintas fases para una eventual aprobación y distribución.
Mientras esto ocurre, varias personas se han comenzado a inyectar vacunas caseras para el COVID-19. No lo hagan. O eso es, por lo menos, lo que dicen los expertos, alarmados por el creciente número de personas irresponsables que ha decidido enfrentar la pandemia a su manera.
“Dejen de inyectarse vacunas contra el COVID-19 elaboradas en casa. Por favor, no lo hagan. Podrían terminar muertos, o incluso peor”, señala el grupo de científicos a través de un artículo firmado aparecido en la revista Science.
Se entiende que el “incluso peor” haría referencia al serio riesgo de distribuir estas vacunas caseras a otras personas.
“Todos simpatizamos con la idea de que la gente quiere vacunarse contra el virus. Pero la gente debe entender que todos los remedios caseros no necesariamente ayudarán, y algunos pueden ser fatales”, explica Jacob Sherkow, profesor de derecho de la Universidad de Illinois.
El artículo también advierte que utilizar vacunas no probadas no sólo constituiría una seria amenaza para la salud, también podría afectar la confianza de muchas personas hacia los ensayos clínicos que sí han sido testeados.
“Vivimos en una era de desinformación sobre vacunas. Es una de las razones por las que hemos realizado ensayos clínicos por fases para el desarrollo de vacunas y tratamientos médicos. No se trata solo de averiguar si algo es eficaz o si funciona. También es una cuestión de averiguar la toxicidad grave del tratamiento y si se ha fabricado de tal manera que no dañe a las personas”, agrega Sherkow.
Este mes, el New York Times informó sobre una demanda en contra de una empresa de biotecnología que cobraba 400 dólares por una vacuna no probada.
Al respecto, Sherkow señala:
“La gente debe ser consciente de que el hecho de que estén experimentando consigo mismos no significa que sea legal sin aprobación. Alguna auto experimentación puede calificar como investigación con sujetos humanos que deben someterse a una revisión ética, por ley o política institucional. El hecho de que sea una autoexperimentación no te da carta blanca”.