Monos Rhesus inoculados con la vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2 desarrollada por la Universidad de Oxford han mostrado ser inmunes al contagio.
Así lo informó The New York Times, basándose en las pruebas realizadas en el Laboratorio Rocky Mountain que los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos tienen en Montana.
Allí, los científicos inocularon durante marzo de 2020 a seis ejemplares, que posteriormente fueron expuestos a “grandes cantidades del virus que está causando la pandemia, la misma que había enfermado constantemente a otros monos en el laboratorio”.
Vincent Munster, el investigador que realizó la prueba, señaló al periódico estadounidense que los seis estaban sanos 28 días después de iniciado el experimento. «El Rhesus es lo más parecido que tenemos a los humanos», explicó.
Al cierre de la nota, los científicos aún estaban analizando los resultados, que esperaban compartir con sus colegas la semana que comienza el 4 de mayo, para posteriormente enviarlo a una revista revisada por sus pares.
“La inmunidad en los monos no garantiza que una vacuna proporcione el mismo grado de protección para los humanos. Una compañía china que recientemente inició un ensayo clínico con 144 participantes, SinoVac, también dijo que su vacuna era efectiva en macacos Rhesus. Pero con decenas de esfuerzos en curso para encontrar una vacuna, los resultados de los monos son el último indicio de que la veloz aventura de Oxford está emergiendo como un referente”, aclaró The New York Times.
El director del programa de vacunas de la Fundación Bill y Melinda Gates, Emilio Emini, destacó el esfuerzo. «Es un programa clínico muy, muy rápido», opinó, advirtiendo que se necesitaría más de una vacuna.
Según explicó, “algunas pueden trabajar de manera más efectiva que otras en grupos como niños o personas mayores, o con diferentes costos y dosis. Tener más de una variedad de vacunas en producción también ayudará a evitar cuellos de botella en la fabricación”.
The New York Times recordó que “es imposible” saber qué fórmula surgirá como la más exitosa hasta no tener las pruebas clínicas concluidas.
Científicos del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford ya demostraron en ensayos previos que inoculaciones similares, incluida una en 2019 contra un coronavirus anterior, eran inofensivas para los humanos. Por lo mismo, tienen programada un ensayo con más de 6,000 personas para fines de mayo.
“Con una aprobación de emergencia de los reguladores, los primeros millones de dosis de su vacuna podrían estar disponibles para septiembre, al menos varios meses antes de cualquiera de los otros esfuerzos anunciados, siempre que resulte ser efectiva”, sostuvo el medio.