La Organización Mundial de la Salud (OMS) entregó una nueva actualización sobre el estado de la pandemia del coronavirus en el mundo y, en un tono más optimista, aseguró que ve poco probable una segunda ola de contagios.
Esto porque si bien hace un mes el mismo organismo alertaba sobre la posibilidad de otro brote fuerte de COVID-19, ahora señaló que hay mejor preparación en las diversas naciones, sobre todo aquellas que están en la fase de desescalamiento.
«Hay muchos modelos que avanzan con muchas probabilidades. Hablan desde un rebrote puntual hasta una ola importante, pero esta última posibilidad cada vez se va descartando más. Estamos mucho mejor preparados en todos los ámbitos», señaló la directora de Salud Pública del organismo, María Neira.
Las declaraciones las realizó a una radio de Barcelona RAC-1, y en esa misma emisora agregó que, «hemos rebajado tanto la tasa de transmisión que el virus tendrá dificultades para sobrevivir. Debemos tener mucha prudencia para afirmar si esto es el final de la ola, pero los datos como mínimo nos muestran que se evitó la transmisión y la explosión de las primeras semanas».
Neira, quien es doctora española pidió «mucha prudencia y sentido común» en esta fase «crítica» de la pandemia. Solicitó que la población no tenga «ni paranoia ni excesiva relajación» y que aprenda a «convivir con las enfermedades infecciosas».
Esto se contrapone con lo expresado el 30 de abril por Hans Kluge, director regional para Europa de la OMS, quien había señalado que «es esencial prepararse para una segunda o tercera ola, particularmente si todavía no hay una vacuna disponible. Es necesario estar preparados».
María Neira además se refirió a la estacionalidad del virus, y cómo eventualmente podría afectar para que el COVID-19 vaya disminuyendo en ciertas regiones.
«La OMS aún tiene ciertas dudas sobre la relación del virus con la climatología, aunque estamos viendo que la enfermedad está haciendo el recorrido geográfico que se espera de un virus que quiere sobrevivir», comentó la doctora.
Por ahora, la Organización Mundial de la Salud ha centrado en Sudamérica la zona más crítica de la pandemia.