Un equipo de ingenieros del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y de Corea del Sur desarrollaron una piel electrónica a prueba de sudor. Se trata de un parche adhesivo adaptable que se integra a través de un sensor que monitorea la salud de las personas, sin fallos de lectura ni desprenderse, incluso cuando el usuario sude.
El parche está modelado con conductos de sudor artificiales, muy parecidos a los poros de la piel humana, que los investigadores grabaron en las capas ultrafinas del material.
¿Cómo funciona?
Los poros perforan el parche en un patrón similar a un kirigami, que es el arte japonés del corte de papel. Este diseño asegura que el sudor pueda escapar del parche, lo que evitaría la irritación de la piel y el daño a los sensores integrados.
Este diseño especial también ayuda a que el parche se adapte a la piel humana a medida que se estira y dobla. Esta propiedad, además de su capacidad para resistir el sudor, le permite controlar la salud de una persona durante periodos de tiempo prolongados, lo que no se podía realizar con otros diseños de piel inteligente.
El invento podría conducir a la confección de pieles inteligentes duraderas que pueden rastrear los signos vitales diarios o la progresión del cáncer de piel y otras enfermedades.
“Con este parche para la piel transpirable y adaptable, no habrá acumulación de sudor, información incorrecta o desprendimiento de la piel”, explica Jeehwan Kim, profesor asociado de ingeniería mecánica en el MIT.
“Podemos proporcionar sensores portátiles que pueden realizar un seguimiento constante a largo plazo”, agrega.