Las preocupaciones debido a la variante Delta han provocado que muchos laboratorios que ya tienen vacunas aprobadas contra el COVID-19 decidieran comenzar los estudios para adaptar la eficacia de estas contra dicha cepa contagiosa. Una de esas compañías es Pfizer, que este 8 de julio anunció que está en proceso de actualización.
“Pfizer y BioNTech están realizando pruebas para confirmar esta expectativa”, sostiene un comunicado de prensa emitido a última hora del jueves.
Ambos laboratorios, que han trabajado en conjunto en la vacuna llamada BNT162b2, harán esta actualización para abordar directamente a la variante Delta. Por ahora producen material para un ensayo clínico, que comenzaría en agosto, a la espera de las aprobaciones regulatorias de la FDA.
Tercera dosis de Pfizer
Pero eso no es todo, pues Pfizer y BioNTech miran con atención la situación de Israel, donde la variante Delta volvió a aumentar los contagios a pesar de la alta tasa de vacunación.
Esto ha desencadenado que se piense en una tercera dosis de refuerzo para el mes de agosto, cuando en países como Estados Unidos, por ejemplo, se hayan cumplido más de seis meses para las primeras personas con ambas dosis.
“Como se ve en la evidencia del mundo real publicada por el Ministerio de Salud de Israel, la eficacia de la vacuna ha disminuido seis meses después de la vacunación, al mismo tiempo que la variante Delta se está convirtiendo en la variante dominante en el país. Estos hallazgos son consistentes con un análisis en curso del estudio de fase 3 de las compañías. Es por eso que hemos dicho, y seguimos creyendo que es probable, con base en la totalidad de los datos que tenemos hasta la fecha, que se necesite una tercera dosis dentro de los 6 a 12 meses posteriores a la vacunación completa”, concluyeron.