Una situación absolutamente preocupante advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que tuvo que salir al paso a una carta de diez expertos italianos que anticiparon el fin de la pandemia de coronavirus.
Entre los firmantes de esta misiva estaba Alberto Zangrillo, jefe de UCI en el Hospital San Raffaele de Milán, que comentó que “la evidencia clínica inequívoca muestra desde hace tiempo una marcada reducción en los casos de Covid-19 con síntomas. La necesidad de hospitalización por síntomas atribuibles a infección viral es ahora un fenómeno raro y relacionado con pacientes asintomáticos o poco sintomáticos”.
Por eso, la OMS salió inmediatamente a hacer una pesimista comparación entre el COVID-19 y la gripe española.
El vocero fue Ranieri Guerra, subdirector general de Iniciativas Estratégicas del organismo, quien señaló lo siguiente a la cadena italiana RAI.
“El coronavirus se comporta siguiendo la hipótesis que habíamos planteado. La comparación es con la gripe española, que se comportó exactamente como el Covid 19: descendió en verano y retornó ferozmente en septiembre y octubre, causando 50 millones de muertos durante la segunda ola”, sostuvo.
El miércoles 24 de junio, Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó es posible que en los próximos días se alcancen los 10 millones de casos de COVID-19.
“Esto es un recordatorio de que incluso mientras continuamos investigando en vacunas y tratamientos, tenemos la responsabilidad urgente de hacer todo lo posible con las herramientas que tenemos disponibles para reducir la transmisión del virus y salvar vidas”, afirmó Tedros.
El director general de la OMS había reiterado además que, “la estimación es que podríamos tener una vacuna en el plazo de un año, si se acelera podría ser un poco antes, incluso un par de meses antes».