Alrededor de 1.9 millones de personas diagnosticadas y más de 115,000 casos fatales registraba en todo el mundo al cierre de esta edición la pandemia de coronavirus. Mientras en España o Italia la enfermedad parece comenzar a ceder, en otras regiones del globo, como África o América Latina, lo peor recién comienza.
En Europa, algunas naciones ya comenzaron a programar el levantamiento de cuarentenas para actividades económicas no esenciales, lo que obligó por ejemplo al gobierno de Pedro Sánchez a garantizar la entrega de mascarillas para la población.
En el caso español, esta excepción para regresar a trabajar fue programada para este lunes 13 de abril, mientras que Italia anunció que al menos seguirán confinados hasta el 3 de mayo. En paralelo, Austria, , Dinamarca y República Checa abandonaron las medidas de prevención, tras aplanar la curva de crecimiento y desatorar las urgencias de los servicios de salud.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se mostró muy preocupada por estos anuncios, ya que prevé que ante levantamientos de restricciones muy rápidos podría existir un segundo brote más peligroso y mortal.
“Sé que algunos países ya están preparando la transición para abandonar las restricciones de confinamiento. Como todo el mundo, la OMS quiere que se levanten las restricciones. Al mismo tiempo, levantar las restricciones demasiado rápido podría conducir a un rebrote mortal. El reflujo [de la pandemia] puede ser tan peligroso como su propagación si no se gestiona de forma adecuada”, manifestó su director Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En una rueda de prensa virtual desde Ginebra, recalcó además que “cada individuo tiene un papel que jugar para vencer la pandemia”.
Sugerencias de la OMS
La OMS ha insistido en considerar estos seis factores para levantar una cuarentena:
- Controlar la transmisión del virus
- Garantizar la disponibilidad de salud pública y cuidados
- Minimizar el riesgo en entornos expuestos, como establecimientos sanitarios permanentes
- Poner en marcha medidas de prevención en el trabajo, en las escuelas y otros lugares de alta frecuentación
- Controlar el riesgo de casos importados
- Responsabilizar a la población
En otro orden de cosas, la OMS hizo un llamado a los gobiernos a invertir en personal de enfermería.
«Los profesionales de enfermería son la columna vertebral de cualquier sistema de salud. Hoy en día, muchos de ellos se encuentran en primera línea en la batalla contra la COVID-19», dijo Adhanom.
La autoridad añadió que «este informe constituye un claro recordatorio del papel insustituible que desempeñan y una llamada de atención para asegurar que reciben el apoyo que necesitan para salvaguardar la salud del mundo».
*Nota actualizada el lunes 13 de abril de 2020