Autoridades médicas de Noruega descartaron algún tipo de relación entre la muerte de 33 ancianos y la vacuna de Pfizer y BioNTech.
Las personas ya habían recibido la primera dosis de la vacuna, por lo que los decesos (registrados desde diciembre) habían generado cierta preocupación entre la población.
Desde la Agencia Noruega de Medicamentos han explicado que las personas afectadas ya se encontraban gravemente enfermas.
“Todos estos pacientes han tenido serias enfermedades subyacentes. No podemos decir que la gente muera por la vacuna. Podemos decir que puede ser una coincidencia. Es difícil probar que la vacuna es la causa directa”, señaló Steinar Madsen, director de la Agencia Noruega de Medicamentos.
El funcionario además descartó que las autoridades sanitarias de su país se encuentren preocupadas. También explicó que las personas débiles, los más ancianos y quienes estén muy enfermos sí se pueden vacunar, pero antes de hacerlo se aconseja evaluar cada caso.
En tanto, la responsable de la salud pública Camila Stoltenberg afirmó en conferencia de prensa: “En lo que respecta a las causas de las muertes no hubo análisis. Pero, lo más importante es recordar que 45 personas mueren cotidianamente en las residencias de ancianos de Noruega. Por lo tanto, no se ha establecido que haya un exceso de mortalidad ni que el mismo esté relacionado con las vacunas”.
Respuesta de los laboratorios
Por su parte, Pfizer y BioNTech señalaron este lunes a AFP que “trabajan junto a la Agencia de Medicamentos de Noruega para recoger toda la información relevante”.
Respecto a los decesos, Pfizer enfatizó que “la mayoría de ellos son muy ancianos, con enfermedades que en algunos casos tienen carácter terminal”.
Noruega, que tiene 5.4 millones de habitantes, ha informado sobre la vacunación de 48 mil personas.