Al menos ocho meses podría durar la “memoria inmune» en los pacientes que han sufrido COVID-19, según científicos estadounidenses.
Los investigadores estudiaron las respuestas de anticuerpos y células inmunes en más de 180 hombres y mujeres que se recuperaron de la enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2.
Según los hallazgos, la memoria inmunitaria de estos pacientes al virus, en todas las células estudiadas, estuvo presente hasta 8 meses después de que aparecieron los síntomas.
Aunque la investigación, publicada por la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés), no se refiere a la inmunidad como tal, representa un avance en ese sentido.
Los resultados indican “que la inmunidad duradera contra la enfermedad secundaria COVID-19 es una posibilidad en la mayoría de las personas”, afirman los autores.
El estudio
Los investigadores, encabezados por Jennifer Dan, de la Universidad de California en San Diego, reclutaron a más de 180 hombres y mujeres de Estados Unidos que se habían recuperado de la enfermedad.
La mayoría había tenido síntomas leves y solo 7 por ciento fue hospitalizado. Proporcionaron una muestra de sangre, entre seis días y ocho meses después de que presentaron los síntomas.
Los investigadores rastrearon anticuerpos, células B (que producen más anticuerpos) y dos tipos de células T (que matan a las infectadas).
Según los investigadores, los anticuerpos, incluidos los componentes de la proteína del pico, solo exhibieron reducciones modestas de seis a ocho meses después del inicio de los síntomas.
Las células T mostraron una ligera descomposición, mientras que las B aumentaron en algunos casos, dicen los autores.
Si bien los autores advierten que “no se pueden sacar conclusiones directas sobre la inmunidad protectora”, porque los del COVID-19 aún no están definidos, sí “se pueden hacer interpretaciones razonables”.