Conforme pasan los días, se confirma que ninguna nación estaba realmente preparada ni sabía bien cómo iba a ser su lucha contra COVID-19, pero lo que sí es cierto es que algunos desplegaron sus «armas» de manera mucho más efectiva que otros, lo cual es digno de reconocerse. Por ello, nos parece pertinente echar un vistazo a esta lista con algunos países que, de una manera u otra, han sabido enfrentar y ganar poco a poco la batalla contra el nuevo coronavirus.
Nueva Zelanda
Tal vez sea el ejemplo que más retumba en los medios de comunicación. El país de Oceanía comandado por Jacinda Ardern, la primera ministra, informó –el 7 de junio de 2020– tener cero casos activos de COVID-19, la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus.
Today we can announce that there are now no active cases of COVID-19 in New Zealand! Read our full update at https://t.co/YYbSSBzUJC pic.twitter.com/GEMQ1QghgA
— Ministry of Health – Manatū Hauora (@minhealthnz) June 8, 2020
“El no tener casos activos por primera vez desde el 28 de febrero es un logro significativo en nuestra labor, pero, como hemos dicho anteriormente, la vigilancia continua contra COVID-19 seguirá siendo esencial”, enfatizó Ashley Bloomfield, director general de Salud de Nueva Zelanda.
La nación registró su primer caso el 28 de febrero y para el 23 de marzo, ya había superado los 100 –aunque no tenía ninguna muerte–, momento en el que se intensificaron las medidas contra el nuevo coronavirus: “Estamos yendo duro y temprano”, declaró la primera ministra.
Ardern estableció un plazo de 48 horas para implementar la cuarentena obligatoria por cuatro semanas para los 4.8 millones de habitantes. Se pararon escuelas, la mayor parte de los comercios, industrias y servicios; el cierre de las fronteras ya se había dado el 19 de marzo.
En menos de dos semanas, los casos confirmados se habían reducido, por lo que la llamada estrategia de “eliminación” sí dio frutos.
Otros factores que jugaron a favor de Nueva Zelanda son su población reducida y su geografía, dos islas, las cuales posibilitaron un cierre efectivo. Asimismo, el papel de Ardern fue más que relevante: siempre se mostró cercana, a través de las plataformas sociodigitales, para comunicar las decisiones en torno a COVID-19.
Uruguay
Al igual que Nueva Zelanda, el país de América también se distingue por tener una población reducida: poco más de 3.4 millones, factor que le ayudó para ser reconocido como una de las naciones que ha logrado controlar el nuevo coronavirus.
Justo el 11 de junio de 2020, el diario El País, de Uruguay, tenía como una de sus notas estelares la información de que el territorio, por tercera ocasión, no registraba ningún nuevo caso de COVID-19.
“Desde el 13 de marzo, se han registrado 847 casos positivos confirmados en todo el territorio nacional. De ese total, 772 ya se recuperaron y 23 fallecieron”, se lee en el portal.
Los casos activos en Uruguay, pese a que el incremento de la pandemia se está dando actualmente en América, se contabilizan en decenas. Son 52 personas las que están cursando la enfermedad aquí, por el momento.
El 13 de marzo, el país sudamericano registró sus primeros cuatro casos de coronavirus, por lo que inmediatamente se declaró la emergencia sanitaria, lo que implicaba el cierre de escuelas y de las fronteras, así como el confinamiento voluntario por parte de la población, que adoptó, sin mucha polémica, el uso de cubrebocas.
Julio Vignolo, epidemiólogo y parte de los expertos asesores del gobierno uruguayo, dijo a AFP que se actuó rápido ante el nuevo coronavirus en el país, sin embargo, “no hay que caer en triunfalismos”.
Reconoció que la batalla contra el nuevo coronavirus será larga, por lo menos hasta que haya una solución de fondo.
Cuba
“Llevamos una semana sin muertes, lo que va significando que la pandemia está bajo control”, indicó el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, el pasado 6 de junio de 2020, mientras que unos días después, el 10 de junio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la pandemia estaba empeorando en todo el mundo.
La isla también tiene a su favor que cuenta con una población reducida, 11.2 millones de habitantes. Es por ello que el gobierno tuvo a bien encargar, a los trabajadores y estudiantes de la salud, la «examinación» de cada una de las casas del país en busca de enfermos con el nuevo coronavirus.
Sí, las naciones con poblaciones pequeñas pueden establecer medidas de impacto más efectivas para el grueso de sus habitantes, sin embargo, no siempre se cumple esta regla. Panamá, por ejemplo, con una población de 4.1 millones, reportó, el pasado 12 de junio, más de 18,568 casos confirmados y 418 muertes.
Desde que inició la pandemia, las instituciones cubanas usaron los medios de comunicación para explicar las medidas sanitarias y otras informaciones pertinentes. Lo que viene ahora para el país, que depende en gran medida del turismo, es su tránsito hacia la «nueva normalidad».
China
Los primeros casos de COVID-19 se dieron en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, China, en diciembre de 2019, aunque ya hay análisis que sugieren que el nuevo coronavirus pudo haber estado circulando desde agosto en la región.
Lo cierto es que, sin tener una población pequeña, a China se le reconoció su esfuerzo por “domar” la enfermedad. Pronto, los reportes iban en el sentido de lo que habían hecho los países orientales contra lo que necesitaban realizar los occidentales para no tener, principalmente, una emergencia sanitaria incontrolable.
De acuerdo con un artículo de The New York Times, China cerró Wuhan y restringió el movimiento en gran parte de la nación el 23 de enero de 2020, cuando se registraron 500 casos y 17 muertos. Además, tener fiebre significaba una visita (obligatoria) a una “clínica de fiebre” para descartar coronavirus, las cuales se instalaron lejos de todos los demás pacientes.
El rastreo de los contactos fue otra de las medidas efectivas que se le reconoció a China. De hecho, Wuhan llegó a tener hasta 18,000 personas que realizaban esta labor.
Si alguna persona había estado en contacto con algún infectado, lo que seguía para ella era quedarse en casa 14 días y tomarse y reportar su temperatura dos veces al día.
Con una población de 1,393 millones, desde el pasado 24 de mayo de 2020, China llevaba 18 días consecutivos sin tener un solo caso positivo por transmisión local, racha que se rompió este 12 de junio.
En total, el país registra 83,064 casos confirmados y 4,634 muertes relacionadas con COVID-19, por el momento.
Otros países con resultados favorables
Los ejemplos anteriores son algunos de los países que han tenido mayor difusión mediática en su lucha contra el nuevo coronavirus, sin embargo, hay muchos más que están haciendo un trabajo igual de efectivo.
De acuerdo con el portal EndCoronavirus.org, del Instituto de Sistemas Complejos de Nueva Inglaterra en Massachussetts, Estados Unidos, otras naciones con resultados favorables frente a la pandemia son: Australia, Bahamas, Belice, Croacia, Finlandia, Hungría, Suiza, Taiwán y Tailandia.
En el otro lado, desafortunadamente, están países como Brasil, Rusia, Estados Unidos, Chile, Perú, Canadá, Colombia, Ecuador, México, Nepal, Panamá, Reino Unido y Francia.