Un simple examen a la vista combinado con una potente tecnología de aprendizaje automático de inteligencia artificial (IA) podría detectar tempranamente el Parkinson, según una investigación de la Universidad de Florida, presentada este lunes en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA).
La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo del sistema nervioso central que afecta a millones de personas en todo el mundo. El diagnóstico generalmente se basa en síntomas como temblores, rigidez muscular y deterioro del equilibrio, un enfoque que tiene grandes limitaciones.
“El problema con ese método es que los pacientes generalmente desarrollan síntomas solo después de una progresión prolongada y con una lesión significativa en las neuronas cerebrales”, destaca Maximillian Diaz, doctor en ingeniería biomédica y autor principal del estudio. “Esto significa que estamos diagnosticando a los pacientes al final del proceso de la enfermedad”, agregó.
La progresión de la enfermedad se caracteriza, entre otros factores, por la descomposición de las células nerviosas que adelgazan las paredes de la retina, la capa de tejido que recubre la parte posterior del globo ocular. La enfermedad también afecta los vasos sanguíneos microscópicos. Con estos elementos en mente, se puede aprovechar la IA para examinar imágenes de los ojos y buscar signos de la enfermedad de Parkinson.
Los investigadores implementaron un tipo de inteligencia artificial llamada aprendizaje de máquina de vectores de apoyo (SVM) que existe desde 1989.
Usando imágenes de la parte posterior del ojo, tanto de pacientes con enfermedad de Parkinson como de participantes de control, entrenaron la SVM para detectar signos relacionados con la enfermedad.
“El hallazgo más importante de este estudio fue que se diagnosticó una enfermedad cerebral con una imagen básica del ojo. Esto es muy diferente de los enfoques tradicionales en los que para encontrar un problema se observan diferentes imágenes del cerebro”, señaló Maximilian Diaz.
Díaz agrega que esos enfoques tradicionales de imágenes con resonancia magnética, tomografía computarizada y técnicas de medicina nuclear pueden ser muy costosos.
Por el contrario, el nuevo enfoque utiliza fotografía básica con equipos comúnmente disponibles en clínicas oftalmológicas para obtener una imagen. Las imágenes incluso se pueden capturar con un teléfono, pero con una lente especial.
“Es solo una simple imagen del ojo, se puede hacer en menos de un minuto y el costo del equipo es mucho menor que el de una máquina de tomografía computarizada o resonancia magnética”, concluye Díaz.