Intel tomará medidas drásticas con aquellos empleados que no se hayan vacunado contra el COVID-19.
Según informa Abc News, el fabricante confirmó que todos los trabajadores de su plantilla que no se hayan inoculado antes del 4 de enero y no hayan solicitado una exención médica o religiosa serán obligados a tomar licencias no remuneradas, es decir, se les retiraría el empleo y sueldo.
Según el medio fuente, Intel estudiará las solicitudes de exención de los trabajadores hasta el 15 de marzo; aquellos que no cuenten con una válida comenzarán su licencia sin salario a partir del 4 de abril. Esta medida se extenderá por un plazo mínimo de tres meses, pero no serán despedidos.
Para llevar a cabo estas medidas, Intel apela al mandato del Congreso para los contratistas federales sobre la vacuna anti-COVID-19, el cual ha sido polémico después de que un juez federal en Georgia emitiese una orden judicial a nivel nacional que impide que el gobierno de EE.UU. haga cumplirlo, aunque este ya lo está apelando.
Con el anuncio Intel se suma a otras empresas como Google que también ha tomado medidas similares. Un memorando de los altos ejecutivos de la compañía filtrado en fechas recientes indica que los empleados tenían hasta el 3 de diciembre para declarar su estado de vacunación y demostrarlo con pruebas, o bien solicitar una exención médica o religiosa.
Pasada esa fecha límite, Google comenzará a contactar a los trabajadores que no hayan demostrado estar vacunados y aquellos cuyas solicitudes de exención no fueron aprobadas. Quienes no hayan cumplido con las reglas de vacunación exigidas por Google antes del 18 de enero serán retirados de su puesto de trabajo y cobrarán durante 30 días. Después de ese plazo se les retiraría el empleo y sueldo hasta por seis meses para luego finalizar su contrato con la empresa.