Luego de tres meses de pruebas, la Universidad de Oxford determinó que un antiinflamatorio llamado dexametasona constituye un eficiente tratamiento contra la infección por el nuevo coronavirus.
Un total de 2,104 infectados recibieron seis milígramos del corticosteroide una vez al día por vía oral o por inyección intravenosa durante 10 días, cuya evolución fue comparada con la de 4,321 que recibieron los cuidados convencionales.
Al comparar los resultados tras 28 días, la mortalidad se redujo de 41 a 28 por ciento entre quienes requirieron respirador, y de 20 a 25 por ciento menor entre aquellos pacientes que solo necesitaron oxígeno.
La Universidad de Oxford planteó que la administración del medicamento evitaría una muerte en alrededor de ocho pacientes ventilados y una aproximadamente 25 pacientes con oxígeno.
En otras palabras, su administración disminuye en un tercio el riesgo de muerte en el primer grupo de enfermos y en cerca de un quinto en el segundo.
«Si el medicamento se hubiera utilizado para tratar pacientes en el Reino Unido desde el comienzo de la pandemia, se podrían haber salvado hasta 5,000 vidas», señaló BBC citando a los investigadores.
“La dexametasona es el primer fármaco que ha demostrado mejorar la supervivencia para enfermos de COVID-19”, destacó Peter Horby, uno de los principales investigadores del ensayo.
El también profesor de enfermedades infecciosas, “este es un resultado extremadamente positivo. El beneficio de supervivencia es claro y alto en aquellos pacientes que están lo suficientemente enfermos como para requerir tratamiento con oxígeno, por lo que la dexametasona ahora debería convertirse en el estándar de atención”.
El académico recordó que el compuesto no solo es económico, sino que está ampliamente disponible y “se puede usar de inmediato para salvar vidas en todo el mundo».
En declaraciones que reprodujo BBC, el investigador principal, Martin Landray, estimó en poco más de $6 dólares el costo de 10 días de tratamiento por paciente.
“Es fantástico que el primer tratamiento demostrado para reducir la mortalidad esté instantáneamente disponible y sea asequible para todo el mundo», agregó.
Para el principal asesor científico del gobierno del Reino Unido, Patrick Vallance, se trata de “una noticia tremenda”.
“Es particularmente emocionante, ya que esta es una medicina barata y ampliamente disponible. Este es un avance innovador en nuestra lucha contra la enfermedad, y la velocidad a la que los investigadores han progresado para encontrar un tratamiento efectivo es realmente notable”, opinó.
La dexametasona es un corticosteroide similar a una hormona natural producida por las glándulas suprarrenales, detalla el sitio MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
“Por lo general, se usa para reemplazar este producto químico cuando su cuerpo no fabrica suficiente. Alivia la inflamación (hinchazón, calor, enrojecimiento y dolor) y se usa para tratar ciertas formas de artritis; trastornos de la piel, la sangre, el riñón, los ojos, la tiroides y los intestinos (por ejemplo, colitis); alergias severas; y asma”, añade.