Un “modelo diferente” al propuesto por Apple y Google ha adoptado la autoridad sanitaria del Reino Unido para el rastreo de los pacientes con COVID-19.
La aplicación impulsada por el Servicio Nacional de Salud (NHS) podría funcionar «suficientemente bien» en los móviles “sin que los usuarios tengan que mantenerlo activo y en pantalla”.
La BBC recordó que dicha limitación, pensada para cumplir estándares de seguridad y privacidad, ya ha exhibido problemas en otros países.
«Los ingenieros han enfrentado varios desafíos esenciales para que la aplicación satisfaga las necesidades de salud pública y apoye lo suficientemente bien la detección de contactos, incluso cuando la aplicación está en segundo plano, sin afectar excesivamente la duración de la batería», explicaron los expertos informáticos del NHS.
El medio señaló que este tipo de aplicaciones están diseñadas para “alertar automáticamente a las personas sobre si tienen un alto riesgo de tener el virus, en función de si alguien más con quien estuvieron cerca recientemente ha sido diagnosticado”.
En la práctica, el software funciona registrando cada vez que dos personas se encuentran a una cierta distancia entre sí durante más tiempo que el especificado, agregó la BBC.
“Cuando un usuario se registra como infectado, se envía automáticamente una cascada de alertas a todos los demás a los que podrían haberles transmitido, posiblemente aconsejándoles que se pongan en cuarentena o se hagan la prueba”, detalló.
El NHS ha decidido utilizar transmisiones inalámbricas Bluetooth para realizar el seguimiento y ha informado que las alertas se enviarán de forma anónima, de modo que los usuarios no sepan quién las activó.
El modelo centralizado del Reino Unido, basado en un servidor, contrasta con el descentralizado de Apple y Google, que se sirve de los propios teléfonos de los usuarios.
“Los gigantes tecnológicos creen que su esfuerzo proporciona más privacidad, ya que limita la capacidad de las autoridades o de delincuentes informáticos para usar los registros del servidor de la computadora para rastrear a individuos específicos e identificar sus interacciones sociales”, explicó la BBC.
En cambio, las autoridades del país europeo creen que su fórmula les dará más información sobre la propagación del COVID-19. «Una de las ventajas es que es más fácil auditar el sistema y adaptarlo más rápidamente a medida que se acumula evidencia científica», fundamentó el epidemiólogo Christophe Fraser.
«El objetivo principal es entregar notificaciones a las personas que corren el mayor riesgo de haberse infectado y no a quienes tienen un riesgo mucho menor. Probablemente sea más fácil hacerlo con un sistema centralizado», afirmó el académico y también asesor del NHS.