Gracias a su desarrollado olfato, perros entrenados como asistentes de diagnóstico médico lograron diferenciar la orina de un paciente infectado con COVID-19 de una muestra de una persona sana.
«Fue fantástico ver cuán rápido los perros localizaron el nuevo olor», dijo a Deutsche Welle la directora del grupo DogRisk, Anna Hielm-Björkman, de la Universidad de Helsinki.
Luego de conseguir tan alentadoras conclusiones en pocas semanas, el próximo paso es realizar “un estudio aleatorio en el que los perros olerán una mayor cantidad de muestras de pacientes. Solo entonces, y en caso de resultados plausibles, las pruebas olfativas se utilizarán en la práctica clínica”.
De acuerdo con la televisión pública germana, los resultados servirán como insumos para investigaciones similares que se desarrollan en Gran Bretaña, Francia y Alemania.
Luca Barrett, del Centro Alemán de Asistencia Canina (TARSQ), explicó que ciertas enfermedades “parecen tener una firma olfativa específica” que permite a los perros detectarlas con alta precisión.
«Según un estudio, los perros pueden detectar el cáncer de mama con una probabilidad del 93 por ejemplo, por ejemplo, y el cáncer de pulmón, con una probabilidad del 97 por ciento», ejemplificó a Deutsche Welle.
El medio europeo indicó que, si bien no existe claridad sobre qué sustancias podrían determinar el olor del COVID-19, se presume que el daño que produce en los vasos sanguíneos y los riñones influiría en la orina de los contagiados con el virus SARS-CoV-2.
Los perros también pueden identificar el cáncer de piel, cáncer de colon, cáncer de ovario o cáncer de próstata de manera muy confiable, según Barrett. «La tasa de éxito, que no fue tan buena en los primeros días de entrenamiento, ha aumentado enormemente en los últimos años», dice ella.
Tan ajustada es la nariz de los canes, que incluso pueden descubrir el mal de Parkinson en etapas muy prematuras y la malaria, aunque con distintos niveles de efectividad.
“La capacidad de los perros para oler es aproximadamente un millón de veces mejor que la de los humanos. Los humanos tienen alrededor de 5 millones de células olfativas, en comparación con 125 millones de los perros ‘salchicha’ y 220 millones de perros pastor alemán”, recordó la cadena.
Dado que estos mamíferos inhalan hasta 300 veces por minuto en respiraciones cortas, sus células olfativas reciben constantemente nuevas partículas de olor, añadió Deutsche Welle. “Además, sus narices diferencian entre derecha e izquierda”, lo cual les permite a los animales seguir fácilmente un rastro.