Las autoridades y el personal médico alrededor del mundo han insistido en la necesidad de utilizar la mascarilla como una estrategia para evitar los contagios por coronavirus.
Así, este sencillo instrumento se ha convertido en uno de los principales mecanismos de defensa en medio de la pandemia.
Sin embargo, un estudio llevado a cabo por la Universidad Estatal de Nuevo México asegura que por sí solas, las mascarillas no son suficientes.
Los encargados del estudio probaron distintos materiales con los cuales se confeccionan las mascarillas. Cada uno de estos redujo de manera considerable el número de gotitas que se esparcieron.
No obstante, a una distancia de seis pies (1.8 metros), un número suficiente de gotas como para propagar enfermedades logró atravesar varios de los materiales.
“Una máscara definitivamente ayuda, pero si las personas están muy cerca unas de otras, todavía hay una posibilidad de propagar o contraer el virus”, dijo Krishna Kota, uno de los autores principales del artículo.
“No son solo las máscaras las que ayudarán. Son tanto las máscaras como el distanciamiento”.
Los mismos investigadores explicaron que un solo estornudo puede transportar hasta 200 millones de diminutas partículas de virus, dependiendo de lo enfermo que esté el portador.
Así, si una mascarilla es capaz de frenar varias de esas partículas, podría escapar un número suficiente como para contagiar a alguien que se encuentra cerca del portador.
Los autores esperan que su estudio sirva para intensificar las medidas sanitarias, más en un momento en que el número de contagios se ha disparado en varios lugares del mundo.