Suiza se ha convertido en el primer país en implementar una aplicación para rastrear contagiados por COVID-19 basada en la tecnología desarrollada conjuntamente por Apple y Google.
SwissCovid se llama la herramienta que desde este martes 26 de mayo está disponible para el personal sanitario, los funcionarios públicos y los miembros del ejército, informó BBC.
“El rastreo de contactos automatizado implica el uso de teléfonos inteligentes para detectar cuándo dos personas están cerca durante un tiempo lo suficientemente extenso como para que exista un riesgo significativo de contagio, de modo que una pueda ser advertida si a la otra se le diagnostica la enfermedad posteriormente”, explicó la cadena británica.
Para evitar problemas de seguridad y privacidad, las empresas estadounidenses han bloqueado la recopilación de datos de ubicación de los usuarios en la interfaz de programación de aplicaciones (API) tanto para los desarrolladores de aplicaciones tanto en iOS como en Android.
Más adherentes
24 horas antes, las autoridades de Letonia buscaban convertir al país europeo sea el pionero en el rastreo del coronavirus con la misma tecnología.
La aplicación Apturi Covid (Alto Covid) está lista para ser usada en teléfonos con los sistemas operativos iOS y Android, que cubren en el mundo el 99 por ciento del mercado, dijeron el lunes 25 de mayo.
«Los desarrolladores creen que la confianza en este estándar garantizará una adopción generalizada y también la compatibilidad a lo largo del tiempo con las aplicaciones de rastreo de contactos en todo el mundo”, manifestaron los responsables de la herramienta.
De acuerdo con un comunicado de prensa que reprodujo la agencia Reuters, es esperable que la fórmula “de notificación de exposición» sea ampliamente adoptada.
Si bien al principio la aplicación solo funcionaría en la nación báltica, la idea es que el sistema se intercomunique con los de países cercanos, como Alemania, Estonia y Suiza.
Dichas naciones europeas “están trabajando para hacer posible que sus aplicaciones nacionales ‘dialoguen’ entre ellas a través de las fronteras”, detalló el mismo medio.
La interoperabilidad haría la aplicación compatible con viajes al extranjero, al igual como sucede con los servicios de roaming telefónico.
Dicha característica les daría a los gobiernos “una mayor confianza para aliviar las restricciones de desplazamientos sin desencadenar una segunda ola de la pandemia”.
Singapur y Australia ya implementaron sus propias aplicaciones, pero el éxito inicial se fue diluyendo, ya que los iPhone no admiten usar el Bluetooth como herramienta para medir la cercanía con otros usuarios y, por ende, el posible riesgo de infección.
*Actualizada el 26 de mayo con la implementación de la app por parte de Suiza