Controversia ha generado la aplicación de cuarentenas estrictas como medida para disminuir la propagación del nuevo coronavirus. Sin embargo, la evidencia científica aprueba el método de cierres y bloqueos totales. Así se pudo observar en dos investigaciones publicadas en la revista Nature.
Uno de los estudios indicó que en seis países, incluidos China y EEUU, las políticas de control de la pandemia tuvo un gran efecto. Solo en la nación norteamericana, las medidas de cuarentena detuvieron 4.8 millones más de casos confirmados de COVID-19 y hasta 60 millones de infecciones. En el gigante de Asia, previnieron 285 millones de infecciones.
La investigación fue liderada por Solomon Hsiang, director del Global Policy Laboratory de la Universidad de California Berkeley y los investigadores analizaron las políticas en China, Francia, Irán, Italia, Corea del Sur y EEUU.
El trabajo examinó 1.717 «intervenciones no farmacéuticas» y utilizó métodos econométricos para rastrear los efectos inducidos por estos cambios. Las intervenciones incluyeron iniciativas como el cierre de escuelas, la declaración de estado de emergencia, la prohibición de viajes, el aislamiento del hogar y la licencia remunerada por enfermedad. En conjunto, impidieron que 62 millones de personas se enfermaran.
«Los retrasos aparentemente pequeños en el despliegue de políticas probablemente produjeron resultados de salud dramáticamente diferentes», afirmaron.
En el segundo estudio, los investigadores observaron el número de muertes por COVID-19 en 11 países de Europa. Descubrieron que se evitaron 3.1 millones de muertes con medidas de control pandémico.
Este fue dirigido por Seth Flaxman, Swapnil Mishra, Axel Gandy y Samir Bhatt, del Imperial College de Londres, y adoptó un enfoque de modelado diferente para examinar si los cierres salvaron vidas.
Observando a Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Noruega, España, Suecia, Suiza, Reino Unido, calcularon qué tan lejos se había propagado el mal.
Para el 4 de mayo, entre 12 millones y 15 millones de personas habían sido infectadas por el coronavirus en estos países, hallaron. Los investigadores estimaron cómo las tácticas como cerrar tiendas, escuelas y espacios públicos afectaron la propagación del virus, simulando lo que habría sucedido si la enfermedad hubiese continuado propagándose sin control.
«Esta reducción probablemente evitó el crecimiento exponencial de las infecciones que habrían resultado en las horribles escenas que vimos en Lombardía (Italia) en marzo», dijo Samir Bhatt. Dichas medidas evitaron 3,1 millones de muertes en los 11 países hasta el 5 de mayo.
El experto agregó que «el virus está muy presente con nosotros, y podríamos decir que solo estamos al final del comienzo. Se debe tener cuidado hasta el momento en que una vacuna o tratamiento esté disponible».