Corea del Sur es uno de los países más preocupados por las políticas de trazabilidad y detección temprana de contagios de COVID-19. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea han sacado uno de los informes más extensos y completos sobre la forma de contagio.
«Analizamos informes de 59,073 contactos de 5,706 pacientes con índice de enfermedad por coronavirus (COVID-19) reportados en Corea del Sur del 20 de enero al 27 de marzo de 2020. De 10,592 contactos domésticos, el 11.8% tenía COVID-19. De 48,481 contactos no domésticos, 1.9% tenía COVID-19. El uso de medidas de protección personal y distanciamiento social reduce la probabilidad de transmisión», fue una de las principales conclusiones de la investigación.
En síntesis, la casa es uno de los lugares más riesgosos para el contagio. Además, se determinó que los niños y jóvenes de 10 a 19 años tienen las mismas probabilidades de ser vectores de contagio que los adultos, lo que indica que los riesgos de la apertura de colegios son grandes.
La otra conclusión es que las residencias sanitarias deben fortalecerse como sistema, ya que en los hogares se provocaron la mayor cantidad de casos de contagio.
«Detectamos COVID-19 en el 11.8% de los contactos domésticos; las tasas fueron más altas para los contactos de niños que de adultos. Estos riesgos reflejan en gran medida la transmisión en medio de la mitigación y, por lo tanto, podrían caracterizar la dinámica de transmisión durante el cierre de la escuela. La detección de hogares más altos que los no hogares podría reflejar en parte la transmisión durante el distanciamiento social, cuando los miembros de la familia se quedaron en casa en gran medida, excepto para realizar tareas esenciales, posiblemente creando una propagación dentro del hogar», manifestó el organismo a través del estudio liderado por Young Joon Park.
Una de las cosas más preocupantes para varios de los países que están buscando medidas para reabrir las escuelas es que el estudio coreano mostró que los colegios son potenciales enjambres de contagio.
«Un informe reciente de Shenzhen, China, mostró que la proporción de niños infectados aumentó durante el brote del 2% al 13%, lo que sugiere la importancia del cierre de la escuela. Los niños pequeños pueden mostrar tasas más altas cuando finaliza el cierre de la escuela, lo que contribuye a la transmisión comunitaria de COVID-19», sostuvo el documento.
La investigación de los CDC de Corea concluyó que «el papel de la transmisión domiciliaria del SARS-CoV-2 en medio de la reapertura de las escuelas y el aflojamiento del distanciamiento social subraya la necesidad de un estudio epidemiológico urgente para guiar la política de salud pública».