Parece ser que ningún lugar de la casa o de los sitios públicos es seguro. Investigadores de la Universidad de Yangzhou descubrieron que tirar la cadena del inodoro puede propagar el COVID-19.
Según los científicos, las partículas provenientes del WC permanecen en el aire el tiempo suficiente para que la siguiente persona que use el baño pueda inhalarlas, según un estudio publicado en la revista Physics of Fluids.
El estudio encontró que entre el 40 y el 60 por ciento de las microgotas pueden elevarse por encima del asiento del inodoro, rociando cerca de un metro (alrededor de tres pies) en el aire.
Sin embargo, las investigaciones aún no son muy tajantes sobre si el coronavirus se puede distribuir a través de las fecas, aunque otros estudios encontraron el virus en las heces de los enfermos.
Por ahora, no hay casos confirmados de la propagación del virus por dicha vía, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
«Los científicos tampoco saben cuánto riesgo existe de que el virus pueda transmitirse de las heces de una persona infectada a otra persona», dice el CDC en su sitio web. «Sin embargo, creen que este riesgo es bajo según los datos de brotes previos de enfermedades causadas por coronavirus relacionados, como el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS)».
Además, «ningún estudio ha demostrado o refutado claramente la transmisión de enfermedades relacionadas con la tapa del inodoro, y la importancia del riesgo sigue siendo en gran medida no caracterizada», según una revisión de 2013.
De todas maneras los investigadores de la Universidad de Yangzhou creen necesario tomar todas las precauciones del caso en los baños.