Un equipo internacional de médicos encontró evidencia de cómo el coronavirus infecta la boca de un paciente y qué papel juega en la propagación del virus.
La investigación, publicada en la revista Nature Medicine y firmada por los médicos Blake M. Warner y Kevin M. Byrd, describe la identificación de las proteínas usadas por el SARS-CoV-2 para infectar células humanas en glándulas salivales y tejidos que recubren la boca.
La medicina sabe que la saliva de las personas con COVID-19 puede contener altos niveles de SARS-CoV-2 y por tanto, jugar un papel crucial en la propagación de la enfermedad. Sin embargo, hasta ahora no se tenía identificado cómo el virus se transmite hacia la saliva, en especial en pacientes que no desarrollan síntomas respiratorios.
“Según los datos de nuestros laboratorios, sospechamos que al menos parte del virus en la saliva podría provenir de los tejidos infectados de la boca”, dijo Warner.
Los expertos basan sus conclusiones en el hallazgo de las proteínas ACE2 y TMPRSS2 en glándulas salivales y tejidos que recubren la cavidad oral tanto en pacientes internados en los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) y también en personas fallecidas.
Además, señalaron que en el tejido de las glándulas salivales de dos muestras, pertenecientes a un paciente vivo y otro fallecido, detectaron secuencias específicas de ARN que indican que el virus se estaba replicando. Esta observación validó la hipótesis de que el COVID-19 infecta la boca y la convierte en un foco de transmisión.
“Cuando se ingiere saliva infectada o se inhalan pequeñas partículas de ella, creemos que potencialmente puede transmitir el SARS-CoV-2 a nuestra garganta, pulmones o incluso nuestras entrañas”, dijo Byrd.
Los expertos agregaron que se requiere más investigación para determinar el papel exacto que juega la boca en la infección y transmisión del coronavirus SARS-CoV-2.