“La joya de la corona de esta silla es su soporte lumbar, una almohadilla también removible, según tus necesidades, que hace que el soporte en la espalda sea excelente”
- Respaldo reclinable en diversos ángulos.
- Soporte y comodidad para largas jornadas de teletrabajo.
- Almohadillas removibles.
- Material no transpirable.
Un accidente en casa me dejó como consecuencia una lesión en la espalda, en especial en la zona lumbar. Me hice diversos chequeos, fui con varios especialistas y la conclusión fue que mi malestar era producto de una calcificación; en pocas palabras, no había nada que hacer, lo único que recomendaban era mejorar mi postura, terapia física, ejercicio y dieta.
Para mejorar mi postura, me di a la tarea de investigar sobre alguna silla que me ayudara y descubrí que las diseñadas para gaming son bastante ergonómicas y cómodas. Tiempo atrás me habían ofrecido una, pero me rehusé a aceptarla. Sin embargo, y en un acto de fe para disminuir mi dolor de espalda, estoy sentado en mi Anda Seat Kaiser 2 listo para contarte cómo me ha ido con esta silla.
Para empezar, el armado de la silla es un poco complicado, pero si sigues las instrucciones que incluye la caja y además buscas la ayuda de alguien –de preferencia–, lo conseguirás. Si ya has armado una silla de oficina seguramente el proceso no será ajeno, aunque esta incluye pasos extra debido a su naturaleza.
Luego de armarla y ponerle todos los accesorios, la silla es completamente personalizable, por ejemplo, puedes hacer los descansabrazos más anchos o angostos, los puedes subir o bajar e incluso tienes la opción de direccionarlos hacia la izquierda o la derecha. También tiene una almohadilla removible para la cabecera, perfecta para esos momentos del día en los que es necesario reposar la cabeza, ya sea para darte un descanso o reordenar tus ideas.
La joya de la corona de esta silla es su soporte lumbar, una almohadilla también removible, según tus necesidades, que hace que el soporte en la espalda sea excelente. En general, la silla se siente sólida, es pesada y se puede reclinar como el asiento de un automóvil en varios ángulos (160, 140, 120 y 90 grados), además de subir o bajar el asiento como cualquier silla de oficina.
También es destacable que está construida con espuma de memoria, como la utilizada para almohadas y colchones, característica que la hace muy cómoda. Asimismo, cuenta con una base metálica plana con forma de estrella y un pistón hidráulico clase cuatro. Soporta 200 kilos en su forma estática y 150 en la dinámica (con el asiento plegado).
Lo único que me hubiera gustado es que la silla estuviera forrada con piel genuina o algún otro material transpirable ya que, aunque el utilizado es de buena calidad y agradable al tacto, en ocasiones guarda mucho calor.
La silla, sin duda, me ha ayudado con mi dolor de espalda. La uso para todo, para ver televisión, para leer, para relajarme. Y aunque no es barata (su precio de lista es de $499 dólares en Amazon), en temas de salud, cualquier inversión vale la pena.