“Sus detalles le hacen resaltar entre otros smartphones.”
- Instalación muy sencilla
- Imagen de alta calidad
- Conexión cifrada
- Integración con Amazon Echo
- Ligero retraso entre la pulsación y la notificación
- Posibles reticencias por privacidad en el vecindario
- Mismo diseño
El fabricante estadounidense Ring ha logrado hacerse fuerte en un mercado inaugurado por ellos mismos: el de los dispositivos de seguridad basados en video cámaras, video porteros y hasta en mirillas, en un segmento cuyos productos cuentan con el ingrediente común de la grabación de vídeo como elemento de seguridad.
En esta ocasión renueva precisamente el producto que le catapultó al estrellato con una nueva edición del video portero Ring 3, una versión presentada en el año 2020 y que cuenta con interesantes novedades para los más concienciados con su propia seguridad.
Diseño
El video portero Ring 3 (2020) repite el diseño del dispositivo precedente, el Ring 3; de hecho, a simple vista resulta imposible determinar qué modelo se tiene en las manos, y la única forma de identificar un diseño de otro reside en la fecha de compra. Ring “pisa” una versión sobre otra y es que todos los cambios se encuentran en el interior, como veremos a continuación.
Quien no conozca este dispositivo, se trata de una video cámara con timbre del tamaño ligeramente inferior al de un iPhone y en cuyo sencillo diseño alberga una lente, sensores infrarrojos y de movimiento, micrófono y un botón que da vida al invento. Sí, el objetivo de este producto es sustituir a tu timbre convencional por uno mucho más sofisticado y que ofrece infinitas funciones adicionales en el mantenimiento de la seguridad del hogar.
Instalación
Lo primero que hay que explicar es que la sustitución de un timbre por otro es extremadamente sencilla, y sí, si eres un auténtico aficionado en esto del bricolaje —como quien escribe esto— descubrirás que la instalación es un juego de niños. Por otro lado, el fabricante incluye todas las herramientas necesarias a excepción del taladro que deberás utilizar para colocar la placa de sujeción. Como te apuntamos, lo primero que tienes que hacer es eliminar el timbre anterior (si lo que quieres es sustituir uno por otro, algo muy recomendable para no volverse loco).
Los productos Ring se conectan de forma inalámbrica al router y cuentan con una batería recargable que les da vida “entre tres y seis meses” con una carga completa, con lo que no es necesario cablear el sistema, aunque es posible hacerlo. La marca bajo el paraguas de Amazon ofrece dos embellecedores a elección del usuario, y en mi caso opté por el tono más oscuro. Para los más preocupados por la privacidad conviene aclarar que la cuenta en Ring cuenta con verificación en dos factores, la conexión está cifrada y debe escanearse el código QR de la cámara antes de instalarla, con lo que no quedan apenas cabos sueltos.
Qué es un video timbre y por qué me podría interesar
Cuando me propusieron inicialmente analizar el primer video timbre de la compañía mi primera reflexión fue: “este producto está más orientado a Estados Unidos y viviendas uni-familiares”, lejos del concepto de apartamento que tenemos en Europa. Sin embargo, al instalarlo por primera vez, pronto cambié de opinión: un timbre con vídeo aporta una seguridad que resulta muy difícil de explicar con palabras.
El principio es el indicado: Ring 3 se instala en la posición en la que estaba el timbre a quien viene a sustituir; adicionalmente, en el pack se añade el Chime, un timbre inalámbrico que se instala siguiendo las mismas medidas de seguridad que el elemento principal (código QR, conexión al router, validación…). Chime va directamente conectado a cualquier enchufe de la casa, siempre y cuando esté bajo la cobertura de la red wifi, y una vez configurado sucede lo que esperábamos: al tocar alguien el timbre en la puerta, Chime reproduce un sonoro ruido, que puede ser configurado, dicho sea de paso.
Es todo sobre seguridad
Y ahora que hablamos del timbre, vamos a explicar qué es lo que sucede no solo cuando alguien llama, sino cuando incluso se acerca a la puerta. Dependiendo de la actividad de tu vecindario, podrás establecer que las alertas sean por movimiento o únicamente cada vez que se llama al timbre. Inicialmente lo configuré de la primera forma, pero descubrí que la actividad del vecindario era más frenética de lo que pensaba y lo configuré para que me alertara únicamente cuando alguien llamaba. ¿Quiere esto decir que el resto de sucesos eran ignorados? No, todos los movimientos en la puerta del domicilio quedaban registrados de una forma discreta en la app y podía acceder a ellos a posteriori.
Siendo un producto de Amazon, Ring permite una integración perfecta con los Amazon Echo de la casa, de forma que cuando alguien llama, recibes una notificación en los Echo que determines, y si estos tienen pantalla, puedes ver e incluso establecer una conversación bidireccional con quien te llama.
También podrás ejecutar comandos como “Alexa, muéstrame la puerta” para ver vídeo en directo de lo que capta el timbre. Pero este dispositivo tiene un objetivo: la seguridad. Una vez que lo instalas, y sobre todo por las noches o cuando te ausentas de casa, sientes una gran tranquilidad al saber que todo queda registrado en este gran hermano y confías en su efecto disuasorio: pocos serán los que intenten robar en un domicilio con un dispositivo con cámara en la puerta.
En conclusión ¿debería comprar un timbre Ring?
En pocos productos que han pasado por nuestras manos la respuesta es tan clara y amplia: sí, es tan sencilla la instalación y puesta en marcha y funciona todo tan bien que la inversión compensará desde el minuto uno aunque no lo veas necesaria por una cuestión de pura seguridad. Pero hay más aparte de la tranquilidad: el otro día me encontraba paseando al perro cuando recibí una notificación en el teléfono; era el mensajero que quería entregar un paquete y estaba en la puerta de casa. Le contesté que lo dejara en la puerta y asunto solucionado.
Este tipo de productos ofrecen mucho más que una importante capa de seguridad en el hogar y una vez que se instalan, no se puede pasar sin ellos. Un timbre de vídeo proporciona conveniencia y fundamentalmente, una gran sensación de seguridad al saber que todo lo que sucede frente a la cámara queda registrado.