“El Fitbit Sense sí representa un paso adelante en los smartwatches, o por lo menos con relación a lo presentado por la marca hasta el momento. Cualquier tipo de usuario encontrará una respuesta a sus necesidades de actividad física en este gadget.”
- Diseño elegante y moderno
- Correas suaves al tacto
- Hasta seis días de autonomía
- Interfaz intuitiva
- Precio no tan accesible
- Después del periodo de prueba gratis, se debe pagar por Fitbit Premium
- Solo se pueden añadir hasta cinco formatos de reloj a la vez
Como había mencionado anteriormente, el Fitbit Sense «invita» al usuario a ponérselo inmediatamente y a utilizarlo todo el tiempo, ya sea cuando llega la hora de hacer ejercicio o cuando es momento de dormir. Son dos los factores que contribuyen a ello: su diseño y sus múltiples funciones, incluidas aquellas que buscan el bienestar de las personas.
En cuanto a su aspecto, la primera sensación que se tiene es que se trata de un reloj de última generación. El fabricante continúa con un diseño cuadrado para el cuerpo del reloj —como otros de sus modelos—, con una esfera de acero inoxidable y una pantalla de cristal templado con resistencia Gorrilla Glass 3.
Las correas de «diseño infinito» son suaves al tacto, lo que también es un factor para querer usar el smartwatch a lo largo del día e incluso dormir con él. Hay versiones en negro carbón y blanco marfil.
Por último, con relación a su diseño exterior, el equipo incorpora una especie de botón —en su costado izquierdo— que vibra al presionarlo y que permite distintas acciones, según el número de veces o tiempo que se pulse.
- Una pulsación: activa la pantalla o permite regresar a la interfaz principal.
- Un toque más prolongado: abre Alexa, aunque se puede personalizar para que se ejecute otra función.
- Dos toques rápidos: despliega cuatro apps favoritas (se pueden elegir estas en los ajustes del reloj).
Interfaz
La navegación por el reloj es bastante intuitiva. Cuando se está en la pantalla principal, cualquier gesto —hacia los lados o hacia arriba o abajo— dispara una acción, desde las notificaciones que se tienen activas hasta la aplicación que permite registrar la actividad física.
Asimismo, la información que se despliega en el display es lo bastante clara para que el usuario decida modificar alguna pantalla o activar o desactivar alguna de las múltiples herramientas que ofrece el smartwatch.
Con respecto a la aplicación que sirve para comunicar el wearable y el teléfono inteligente, ofrece opciones adicionales como activar Alexa o Spotify, cambiar el diseño o carátula del reloj, gestionar las notificaciones, establecer avisos para moverse y bloquear el smartwatch. En términos generales, la app resulta un gran complemento.
Todo ello contribuye para que el usuario encuentre un gadget fácil de manejar e intuitivo, que querrá llevar consigo no solo para registrar su actividad física, sino también para controlar su música o medir su respuesta al estrés, lo que lleva al siguiente apartado.
Experiencia equilibrada
La buena noticia con el Fitbit Sense —que proporciona una autonomía de seis días— es que se trata de un reloj que se ajusta bien a cada persona. Es decir, puede ser el punto de partida para aquellos que están buscando comenzar con un estilo de vida más activo o el equipo perfecto para los experimentados en la actividad física.
Yo entro en el primer grupo. Hacía actividad física en exteriores, sobre todo los fines de semana, sin embargo, con la pandemia, eso se vio interrumpido. Ahora que intento recuperar un poco de condición, en interiores, el reloj inteligente de Fibit está ahí como un buen soporte.
El gadget registra hasta 20 modos de ejercicio, como artes marciales, caminar, carrera en cinta, ciclismo, correr, elíptica, golf, máquina de escaleras, natación, pesas, pilates, senderismo y yoga.
A mí, simplemente, me gusta hacer acondicionamiento físico, por lo que ejecuto el modo Entrenar para que el dispositivo empiece a monitorear mi actividad, desde el tiempo hasta las calorías quemadas. De cualquier manera, el wearable en todo momento está registrando otro datos, como pasos, distancia y ritmo cardiaco.
El otro gran apartado del reloj tiene que ver con el bienestar, y para ello, de acuerdo con Fitbit, se le integró el escáner EDA para detectar la actividad electrodérmica del usuario —los cambios que se producen en el nivel de sudor de la piel—, con el fin de conocer su respuesta al estrés. Desde el smartwatch, es posible ejecutar el escáner rápido, que solo demanda de 120 segundos para analizar este tipo de actividad.
Para sesiones mindfulness más largas y compatibles con el escáner EDA, es necesario abrir la aplicación móvil de Fitbit e iniciarlas desde ahí. Si bien las disponibles por el momento están en inglés, no es difícil seguirlas si se cuenta con un conocimiento básico del idioma.
En las pruebas realizadas, traté de hacer una cada tercer día de 11 minutos. Al terminar cada sesión, sí me sentía más relajado —debo reconocerlo—, ya que se hace énfasis en una respiración pausada y profunda.
También, llama la atención que para acceder a opciones más avanzadas relacionadas con el bienestar del usuario, es necesario pagar la suscripción Fitbit Premium. Eso sí, la firma asegura que Sense viene con una prueba gratuita de seis meses para este servicio.
En general, el wearable del fabricante sí ofrece un equilibrio entre reloj deportivo y monitor de estrés, lo cual se vuelve fundamental ahora que los días de encierro son una constante, debido a la emergencia provocada por el nuevo coronavirus.
Conclusión
El Fitbit Sense sí representa un paso adelante en los smartwatches, o por lo menos con relación a lo presentado por la marca que ya es un referente en el segmento de wearables. Cualquier tipo de usuario encontrará una respuesta a sus necesidades de actividad física en este gadget, sin importar si son muy básicas o avanzadas.
Sí, es verdad que no se encuentra entre los más baratos relojes inteligentes, pero por $330 dólares, las personas tendrán un dispositivo que se convertirá en un buen compañero, tanto en la actividad física como en los momentos en que sea necesario tomar un descanso y respirar profundamente.