““Como podemos ver, el Xiaomi Redmi Note 10 es un dispositivo con muchas características buenas, más si se tiene en cuenta que su precio parte de los 199 euros en España. Su autonomía es excelente y su potencia y rendimiento de pantalla están dentro de lo que se espera de un teléfono de su categoría y rango de precio”.”
- Su autonomía.
- Su diseño.
- Tiene conector de auriculares.
- Las cámaras no han mejorado respecto a la generación anterior.
- No tiene resistencia al polvo ni al agua.
El nuevo Xiaomi Redmi Note 10 es el hermano pequeño de la nueva saga de teléfonos de gama media del fabricante chino que, como sus predecesores, llegan con características muy potentes a un precio tremendamente competitivo.
Si piensas renovar tu teléfono, pero no quieres gastar mucho dinero, te interesará seguir leyendo porque te vas a enterar de todo lo que ofrece el nuevo Redmi Note 10, así como cuáles son sus puntos débiles para tener en cuenta.
Un diseño muy “Redmi” y una pantalla que cumple
Este teléfono tiene un diseño que destila el inconfundible ADN de la saga Redmi. Esto significa que, a pesar de ser un dispositivo que se mueve entre la gama de entrada y la media, ofrece sensaciones de calidad tanto al tacto como a la vista. Además, se trata de un teléfono cómodo en mano gracias a sus bordes y esquinas redondeadas.
La unidad probada es de color gris oscuro (Onyx Grey) y si bien no es resbaladizo, sí se llena de huellas y pelusas con bastante facilidad. Lo recomendable es que, para evitar tener que limpiarlo de manera constante, le pongas la funda transparente que se incluye en la caja.
En cuanto a la pantalla, el Redmi Note 10 cuenta con un panel AMOLED de 6.43 pulgadas y resolución Full HD+ (2,400 x 1,080 pixeles). Mi experiencia de uso con esta pantalla fue buena y dentro de lo esperado. La reproducción de contenido también es buena, el nivel de brillo es lo suficientemente aceptable como para usarla sin problema –incluso en exteriores con la luz del sol incidiendo sobre ella– y la respuesta táctil es fluida y precisa.
Potencia correcta
Este teléfono tiene la potencia esperada para un dispositivo de su gama, ya que cuenta con el procesador de Qualcomm Snapdragon 678. La unidad analizada tenía 6 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno. Esta configuración interna fue más que suficiente para mi uso del día a día, aunque debo señalar que, al momento de realizar operaciones más exigentes, como disfrutar juegos más pesados, sí que percibí algunos parones en su funcionamiento.
En relación con su rendimiento, el dispositivo incorpora desbloqueo facial bastante rápido y preciso y un sensor de huellas en el lateral derecho. Este sensor es rápido y poco errático, pero no es lo más cómodo de usar ya que está integrado en el botón de inicio del teléfono; en ocasiones, al pulsar con demasiada fuerza, en lugar de desbloquearlo, lo apagaba.
La capa de personalización es MIUI 12, que se ejecuta sobre Android 11; aunque no ofrece muchas opciones de personalización en comparación con otros fabricantes como Samsung, cuenta con la ventaja de que prácticamente todas las aplicaciones preinstaladas –de terceros como Netflix, Facebook o Ebay– se pueden eliminar.
En el caso de la autonomía es donde el teléfono brilla con fuerza, ya que su batería de 5,000 mAh me dio una experiencia de uso muy buena, pues su procesador no consume demasiado y su pantalla no tiene frecuencias de actualización altas que drenen la autonomía. Con una carga completa y al darle un uso bastante intensivo, conseguí sobrepasar un día y medio sin tener que cargarlo. Además, el teléfono tiene carga rápida de 33 W e incluye un cargador compatible en su caja.
Cuatro cámaras con sabor agridulce
Xiaomi apuesta por una cámara cuádruple en este dispositivo cuyo sensor principal es de 48 megapixeles. A este sensor le acompañan un ultra gran angular de 8 megapixeles y dos sensores más, uno macro y otro de profundidad para obtener un mejor modo retrato.
La configuración de cámaras es prácticamente idéntica a la que encontramos en el Redmi Note 9 con algunas mejoras apenas reseñables, por lo que no hablamos de que este teléfono aporte lo que se espera de un salto generacional.
Con buena luz, el lente principal da unas fotos correctas, algo sobreexpuestas y con un nivel de detalle. En términos generales son fotografías válidas para un usuario no tan exigente que quiera tomar fotos para sus redes, pero que se quedan muy por debajo de lo que se espera al tratarse de un dispositivo que quiere competir en su gama con rivales como Oppo o Realme.
El modo noche tampoco mejora los resultados y en general, en casi todas las tomas realizadas, el teléfono tiene problemas para controlar las luces altas y las fuentes de iluminación se disipan demasiado.
Las fotografías en modo retrato cuentan con un buen recorte, aunque el bokeh resulta algo artificial. Pese a esto, los retratos son bastante buenos, luminosos y nítidos tanto en la cámara trasera como en la frontal. En este sentido, el teléfono no solo está a la altura de lo esperado, sino que cumple con creces.
Conclusiones
Como podemos ver, el Xiaomi Redmi Note 10 es un dispositivo con muchas características buenas, más si se tiene en cuenta que su precio parte de los 199 euros en España. Su autonomía es excelente y su potencia y rendimiento de pantalla están dentro de lo que se espera de un teléfono de su categoría y rango de precio.
Mi sensación es que se queda por debajo de lo esperado en la cámara, uno de los puntos fundamentales en un teléfono. Básicamente solo se realizaron cambios leves en cuanto al software fotográfico, pero los resultados me parecen muy similares a los del modelo anterior.
Dicho esto, el Xiaomi Redmi Note 10 es una opción muy recomendable para aquellos que busquen un teléfono para uso básico y que tengan un presupuesto ajustado, ya que cumple con creces en tres de los cuatro puntos principales que se le exigen a un teléfono móvil. Si eres un poquito más exigente, puedes tomar como alternativa el modelo Pro o apostar por otros teléfonos de precio similar como el Realme 7 Pro.