“En general, es un buen competidor dentro de su gama. El problema es que en la gama media actual la lucha es reñida, pues hay muchos (cada vez más) y muy buenos rivales a los que enfrentarse”
- Cómodo en mano.
- Pantalla de 120 Hz fluida.
- Tiene conector jack de audio.
- Buena autonomía.
- La cámara sobresale bastante.
- Se ensucia con mucha facilidad.
- El procesado de la cámara desluce el sensor de 108 megapixeles.
Xiaomi tiene la costumbre de lanzar sus familias de teléfonos un tanto numerosas. Lo vimos con los Xiaomi Mi 11 y también con los Redmi Note 10 presentados en marzo de este año. Hace unas semanas tuve la oportunidad de poner a prueba al hermano menor de esta saga, el Redmi Note 10, y ahora llegó el turno del mayor, el Redmi Note 10 Pro.
Es posible que pienses que no hay grandes diferencias entre ambos dispositivos, pero nada más lejos de la realidad. Para empezar, el modelo Pro incluye una cámara con un sensor de 108 megapixeles como el Xiaomi Mi 11 y no solo eso, también una pantalla con tasa de actualización de 120 Hz. Si quieres saber todo sobre este teléfono cuyo precio parte de los 249 euros, te recomiendo que sigas leyendo.
Diseño: ADN “Redmi”
El Xiaomi Redmi Note 10 Pro tiene un peso de 193 gramos, una cifra bastante ajustada si tenemos en cuenta que su batería es de más de 5,000 mAh, mientras que su diagonal de pantalla es de 6.67 pulgadas y su grosor es de 8.1 milímetros. En conjunto, estas dimensiones hacen que el dispositivo se sienta cómodo y no nos cansemos al sostenerlo durante mucho tiempo.
La parte trasera tiene un acabado en vidrio, y si bien no es nada resbaladizo, es un imán para las huellas, pelusas, polvo y más. Para evitar tener que limpiarlo de manera constante, lo más recomendable es usar la funda transparente que se incluye en la caja.
Los botones de volumen y encendido se encuentran en el lateral derecho, y el botón de encendido funciona también como lector de huellas. Como hemos visto en otros teléfonos, esto es algo muy cómodo si eres diestro, pero realmente incómodo para las personas zurdas.
En cuanto a la pantalla, el Redmi Note 10 Pro cuenta con un panel AMOLED de 6.67 pulgadas y resolución Full HD+ (2,400 x 1,080 pixeles) que ofrece una frecuencia de actualización de 120 Hz. Mi experiencia con la pantalla fue buena y dentro de lo esperado. La reproducción de contenido también es buena, el nivel de brillo es lo suficientemente aceptable como para usarlo sin problema —incluso en exteriores con la luz del sol incidiendo sobre ella— y la respuesta táctil es, en casi todo momento, fluida y precisa.
En general, el diseño es muy similar al del Redmi Mi 10, salvo por la forma del módulo de las cámaras, que sobresale más. También tiene bien adherido el ADN de la saga Redmi, pues como la mayoría de los modelos de esta, ofrece sensaciones de calidad tanto al tacto como a la vista a pesar de tener un precio ajustado.
Potencia y autonomía a prueba de exigencias
El Xiaomi Redmi Note 10 Pro está dirigido por un procesador Snapdragon 732G acompañado de 6 u 8 GB de RAM y dispone de 64 o 128 GB de almacenamiento.
Este procesador es el mismo que el del Xiaomi Mi 11 Pro y, como sucedía con este dispositivo, el rendimiento del Redmi Note 10 Pro ha sido lo suficientemente bueno como para responder con eficacia y fluidez en las tareas del día a día. Tanto en la multitarea como a la hora de ejecutar juegos o contenido multimedia, el teléfono ha rendido con creces, sin parones, cierres súbitos ni recalentamiento.
En relación con la autonomía, el dispositivo llega bien equipado, pues monta una pila de 5,000 mAh. Esta batería me permitió usar el teléfono de forma continua más o menos un día completo (algo menos cuando la frecuencia de actualización era de 120 Hz durante largos periodos).
El dispositivo viene de serie con un cargador de 33 W con el que la carga completa se produce en 1 hora y 20 minutos. En solo 25 minutos podemos conseguir que el teléfono llegue a 50 por ciento de su carga.
108 megapíxeles, pero algo le falta
Lo más reseñable de este teléfono es su sensor de 108 megapixeles, pero no llega solo, sino con un gran angular de 8 MP y apertura f/2.2, un sensor telemacro de 5 MP con apertura f/2.4 y un cuarto sensor de 2 MP ToF.
Los resultados con luz natural favorable son generalmente buenos, aunque la reproducción del color es algo saturada y la nitidez no es tan buena, sobre todo en los contornos. El rango dinámico es bastante equilibrado en casi todas las ocasiones, pero con luz natural abundante es preferible disparar con el modo HDR para mejorar las tomas.
El modo noche es bastante bueno y realista (dentro de lo artificiales que suelen resultar estos procesados), aunque la estabilización no es lo suficientemente buena: en más de una ocasión las tomas nocturnas resultaron borrosas.
Respecto al modo retrato y el bokeh, estos son bastante buenos, con un desenfoque natural incluso en cabello o plantas. El macro también es muy interesante, algo que no suele suceder en teléfonos de esta gama.
Conclusiones
El Xiaomi Redmi Note 10 Pro es uno de los mejores teléfonos que un usuario medio puede encontrar hoy día por un precio que parte de los 249 euros. Como puntos fuertes tenemos su diseño, pantalla y, sobre todo, autonomía. Su rendimiento está dentro de lo esperado: es complaciente, fluido y más que suficiente para un uso normal diario.
Sin embargo, sus cámaras me dejaron una sensación agridulce. Y es que, a pesar de contar con un sensor de 108 megapixeles —que en otros dispositivos han dado resultados muy buenos—, creo que el procesado no le hace justicia y por eso las imágenes no ofrecen toda la nitidez que se esperaba.
En general, es un buen competidor dentro de su gama. El problema es que en la gama media actual la lucha es reñida, pues hay muchos (cada vez más) y muy buenos rivales a los que enfrentarse.