“El vivo X60 Pro es un teléfono excelente que rinde como todo un gama alta y cuyo precio se queda en 800 euros. Como todo, tiene algunas carencias que quizás puedan inquietar a los usuarios más exigentes.”
- Cámara gimbal
- Buen rendimiento
- Diseño excelente
- No tiene doble altavoz
- No tiene carga inalámbrica
- Carga rápida de solo 30 W
Vivo llegó al mercado español hace apenas un año, pero el fabricante chino lo hizo por la puerta grande con su Vivo X51 Pro, uno de los primeros teléfonos del mundo con gimbal en su cámara. Este dispositivo tenía grandes cualidades para arrasar en el terreno de la gama alta, pero también algunas carencias. Ahora Vivo presenta su relevo, el Vivo X60 Pro.
Tuve la oportunidad de probar este nuevo dispositivo que mantiene como estandarte la cámara con gimbal y que mejora en varios aspectos —como la potencia y la pantalla— respecto a su predecesor. ¿Será capaz de competir contra titanes de la talla del iPhone 12, el Galaxy S21, el Xiaomi Mi 11 o el OnePlus 9 Pro? Vamos a verlo.
Diseño y pantalla
Vivo mantiene en este teléfono una línea de diseño muy parecida a la del modelo anterior. Se trata de un acabado que a simple vista nos da buenas sensaciones, con una trasera acabada en vidrio satinado que evita que sea un imán de huellas dactilares. Es muy manejable gracias a sus dimensiones de 158.58 x 73.24 x 7.59 mm y un peso que no llega a los 180 gramos.
El módulo de cámaras tiene forma rectangular y está ubicado en la parte trasera, justo en el margen superior izquierdo. En el margen derecho encontramos los botones de encendido y volumen, pero lo que no tenemos son altavoces duales (algo que llama la atención debido a que es un gama alta) ni conector clásico de auriculares. El sensor de huellas está bajo la pantalla, el cual funciona de manera rápida y precisa al igual que el sistema de reconocimiento facial.
Tiene una pantalla AMOLED FHD+ (2,376×1,080) de 6.6 pulgadas con certificación HDR10+ y un nivel de brillo máximo lo suficientemente bueno como para poder utilizarlo con comodidad a pleno sol. Esta pantalla tiene una tasa de actualización de 120 Hz que, como veremos en el siguiente apartado, mejora el rendimiento del dispositivo.
En general, Vivo tomó una buena decisión al mantener en este teléfono un diseño que funciona y completarlo con una cámara excelente.
Potencia y autonomía
Una de las decepciones del Vivo X51 Pro era su potencia, pues su procesador estaba más cerca del que incorporaría un gama media que un gama alta. Con el X60 Pro el fabricante no cometió el mismo error e integró un procesador de lo más eficiente, el Snapdragon 870 5G de Qualcomm acompañado de 12 GB de RAM y un almacenamiento interno de 256 GB UFS 3.1.
Esta configuración interna acompañada de la tasa de actualización de 120 Hz de la pantalla y de la capa de personalización Funtouch OS sobre Android 11 hacen que la experiencia con el teléfono sea excelente. No importa qué hagamos con él, pues fluye como la seda en todas las circunstancias y es capaz de mover todo tipo de juegos y aplicaciones sin bloquearse ni bajar el rendimiento en ningún momento.
En cuanto a la autonomía tenemos algunos claroscuros. Y es que el teléfono cuenta con una batería de 4,600 mAh que si bien me permitió llegar al día completo sin necesidad de cargarlo, carece de carga inalámbrica y su sistema de carga rápida se queda en 30 W. Estas dos carencias llaman la atención pues, a pesar de que el Vivo X60 Pro tiene un precio muy por debajo de muchos de los mejores teléfonos del mercado, hay rivales con precios aún más bajos cuya carga rápida es de 65 W.
Por último, hay que mencionar que el teléfono cuenta con otras características reseñables como conectividad 5G, WiFI 6, Bluetooth 5.2 y NFC.
Cámaras
El apartado donde más se luce este teléfono es el fotográfico. Vivo monta en el X60 Pro una triple cámara trasera formada por un lente principal con un sensor de 48 MP f/1.48, un teleobjetivo y un gran angular de 13 MP cada uno con aperturas f/2.2 y f/2.46, respectivamente. En la parte delantera encontramos un sensor de 32 MP f/2.45.
Como decíamos al comienzo de la revisión, lo más reseñable de esta cámara es que al sensor principal lo acompaña un gimbal estabilizador que mueve el lente en dirección opuesta a los temblores de la mano. Como resultado se consigue contrarrestar los movimientos de la cámara dando unas fotos mucho más nítidas y una grabación en video con el resultado de una cámara profesional.
La cámara del teléfono es muy competente: ofrece resultados muy buenos con una reproducción del color muy realista y unos niveles de brillo y nitidez excelentes. Su rango dinámico es muy equilibrado y el modo noche no tiene nada que envidiarle al de teléfonos como el Samsung Galaxy S21 o el OnePlus 9 Pro.
El modo retrato resuelve bastante bien incluso en situaciones con poca luz o en movimiento. El recorte es bastante acertado y en general el desenfoque no es demasiado exagerado. La cámara frontal también dio muy buenos resultados, aunque eso sí, como sucede en muchos teléfonos de fabricantes asiáticos, el modo belleza está configurado por defecto y es bastante artificial (te recomiendo que lo desactives antes de disparar para evitar sorpresas).
Conclusiones
El vivo X60 Pro es un teléfono excelente que rinde como todo un gama alta y cuyo precio se queda en 800 euros. Como todo, tiene algunas carencias que quizás puedan inquietar a los usuarios más exigentes. Por ejemplo, y a pesar de que durante mis pruebas no encontré la más mínima queja respecto a su rendimiento, algunos teléfonos de precio similar como OnePlus 9 o el Mi 11 de Xiaomi cuentan con un procesador superior, el Snapdragon 888.
También resulta llamativo que no encontremos en este teléfono un sistema dual de altavoces, sistema de carga inalámbrica o una carga rápida más potente, pero en general, si buscas un teléfono con una cámara, un diseño y pantalla sobresaliente cuyo precio se quede por debajo de los 1,000 euros, debes tener al Vivo X60 Pro muy presente.