“Un teléfono muy por encima de otros gama media, con una cámara versátil y una autonomía y carga rápida de las mejores en este segmento y precio.”
- Cámara versátil y decente
- Rendimiento suficiente
- Autonomía de sobra
- Carga rápida notable
- Acabado muy original
- Precio competitivo
- Aspecto ligeramente anticuado
- No es resistente al agua
- No se vende en Estados Unidos ni Latinoamérica
Con solo un año y medio de vida y tras arrasar en ventas en India y otros países asiáticos, el fabricante chino Realme, perteneciente al gigante BBK Electronics, desembarcó en el mercado europeo en octubre de 2019 para conquistar a los usuarios con teléfonos muy competitivos. Por su precio, el modelo realme 5 Pro pertenece a la gama media, pero se aproxima a la gama alta con la memoria RAM de 8 GB o su carga rápida. ¿En qué más destaca este teléfono? ¿Merece la pena comprarlo? ¿Llegará a más países?
Un acabado holográfico muy original
El teléfono Realme 5 Pro viene con una pantalla de 6.3 pulgadas (2,340 × 1,080) solo ocupada por una discreta muesca o notch en forma de gota que aloja la cámara de las selfies. En tamaño y grosor no es de los que menos abultan, sino que es grueso y nada estilizado, pero tampoco se siente pesado en la mano. En la parte de atrás, de plástico que imita cristal, puede presumir de un acabado con un diseño holográfico brillante y cambiante (según la incidencia de la luz) de los más originales que hemos visto, aunque el lector de huella situado arriba en el centro le confiere una estética pasada de moda.
En el teléfono que nos han prestado para nuestras pruebas verás impreso en dorado la marca CE y el símbolo de no tirar a la basura convencional junto a un texto, que queda muy feo todo estampado ahí. Afortunadamente, no lo encontrarás al comprar este teléfono, puedes estar tranquilo, según el fabricante.
Como es habitual en este tipo de acabados brillantes, las huellas dactilares ensucian esta zona al instante. Lo bueno es que al comprarlo viene incluida una funda de gel transparente para proteger el teléfono nada más sacarlo de la caja.
En el borde inferior, incluye el puerto USB C, un altavoz y el conector jack de 3.5 mm para audífonos o auriculares. El botón de encendido se encuentra en lado derecho, mientras que el de subir y bajar el volumen están a la izquierda.
Para desbloquear el teléfono puedes utilizar los parámetros clásicos o los biométricos, como la huella dactilar o la cara. En ambos casos funciona sin problemas, y la facial es rapidísima.
Una cuádruple cámara con todo lo que necesitas
El fabricante Realme ha apostado por las cámaras cuádruples en todos los teléfonos. En el caso del modelo 5 Pro con un sensor Sony IMX586 de 48 megapíxeles (el mismo del Xiaomi Mi 9, el Honor View 20 y el Huawei Nova 4), un objetivo de 8 megapíxeles gran angular de 119 grados (apertura f/2.25), otro para retratos de 2 megapíxeles y un cuarto para macrofotografía con 2 megapíxeles que permite una distancia de disparo de 4 cm.
Como se impone ahora en los celulares de gama media, incorpora un modo de paisaje nocturno que se puede activar también en el modo retrato pero no en selfies. En nuestras pruebas, la cámara en este modo se ha comportado de forma decente, sin iluminar en exceso la escena. No encontrarás un zoom potente, sino uno digital de diez aumentos. No fotografía con 48 megapíxeles por defecto, tendrás que activar este modo en las opciones.
En este modelo el objetivo gran angular no se activa sobre la pantalla del teléfono, sino desde un icono que se encuentra en lateral izquierdo, un sitio que resulta cómodo aunque no tanto como si lo tienes justo en la pantalla. En ese mismo lado se encuentran los iconos de flash, HDR, potenciación cromática, filtros y el del menú de opciones de la cámara (temporizador, identificación por inteligencia artificial, disparo con huella…).
La cámara delantera incorpora 16 megapíxeles y distintos recursos de edición para hacer retoques como si fuera una operación de cirugía estética: la cara más fina o más pequeña, retocar los mofletes, agrandar los ojos o reducir la nariz, entre otros.
En el modo vídeo graba en 4K y dispone de time-lapse y cámara lenta y es posible editar las grabaciones, con música, efectos especiales, filtros predeterminados y textos, así como poner una marca de agua.
Especificaciones que ya quisieran otros de gama media
Si buscas potencia para juegos, el modelo Realme 5 Pro opera con el procesador Qualcomm Snapdragon 712 AIE (siglas de motor de Inteligencia Artificial). No es el más avanzado de su gama pero debería ser más que suficiente para un usuario medio. Este chip se complementa con una memoria RAM de 8 GB, una característica hasta hace nada destinada a la gama alta y que empieza a verse en la media. Esto permite trabajar a la vez con varias aplicaciones abiertas sin problemas y disfrutar de juegos con fluidez.
Como muchos otros teléfonos de gama media, Realme 5 Pro integra 128 GB de almacenamiento, que pueden ampliarse con tarjetas de memoria hasta los 256 GB. No te faltará espacio para acumular un sinfín de fotos, vídeos y música.
En media hora carga la mitad de la batería
Si buscas un móvil que te dure dos días con un uso normal, no intensivo con vídeo o juegos, este modelo debería satisfacer este requisito por su capacidad de 4,035 mAh. En nuestras pruebas al menos así se ha comportado. Pero cuando se te agote la batería, no estarás mucho tiempo sin poder utilizarlo: Realme 5 Pro integra carga rápida con tecnología Vooc de 20 W. Lo hemos puesto a cargar al 10 por ciento de batería y solo ha tardado 26 minutos en alcanzar el 50 por ciento de la capacidad. Aproximadamente una hora después, se había llenado por completo.
La personalidad del ColorOS 6
El teléfono viene con las aplicaciones de Google y muchas otras preinstaladas que pueden serte útiles dependiendo de tus costumbres y preferencias. Trae una radio FM, grabadora de voz, Facebook, el navegador Opera y la app AquaMail para gestionar el correo electrónico, entre otras. Si alguna app no la necesitas, pulsas sobre el icono y después en eliminar y se desinstala.
La capa de personalización del sistema operativo Android 9, ColorOS 6 (la misma que los teléfonos de Oppo), incorpora funciones muy útiles como la de Clonar (es decir, copiar los datos del teléfono antiguo a este cuando lo estrenas, incluidas fotos, contactos y aplicaciones), un gestor de archivos o un espacio de juegos que permite optimizar la utilización de videojuegos.
Nuestra opinión
En lo que se refiere a la cámara, no esperes las fotos del nivel de un Huawei P30 Pro, pero teniendo en cuenta su precio el resultado es más que satisfactorio. Nos ha sorprendido muy gratamente su carga rápida que te puede sacar de un apuro con solo enchufarlo media hora. Aunque tardarás en cargarlo: la autonomía de la batería da para bastante tiempo, aunque todo depende del uso.
A nivel estético, nos ha encantado su acabado holográfico aunque destaca mucho menos con la funda de gel puesta. El diseño es su apartado más flojo, sin que eso signifique que sea feo, solo algo anticuado (el lector de huellas ya nos lo parece en un teléfono móvil). Ser grueso le dota de robustez (se nos ha caído dos veces y ha salido intacto) pero le da un aspecto un poco voluminoso. Si buscas un celular elegante, este no es para ti. Este modelo solo aguanta salpicaduras, algo es algo. Si fuera resistente al agua y al polvo, una característica que valoramos mucho, sería perfecto.
El modelo con 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento cuesta 249 euros, mientras que el modelo de 4 GB y 128 GB de almacenamiento puedes conseguirlo en 199 euros. Lamentablemente solamente está disponible en Europa y nuestros lectores en EEUU y latinoamérica no podrán comprarlo
Que tiemblen rivales de gama media con un precio similar o incluso por encima, como Motorola One Vision, Xiaomi Mi 9T, o Galaxy A50, entre muchos otros. El nuevo competidor chino Realme viene pisando muy fuerte y, si continúa con la misma estrategia, seguro que enseguida se posiciona en los primeros puestos de ventas. Tiempo al tiempo.