“Un teléfono sin pretensiones, para usuarios que buscan lo básico y un precio muy económico.”
- Cámara aceptable
- Estética agradable
- Precio
- Rendimiento
- Resolución y visibilidad de la pantalla modestas
- Desbloqueo reconocimiento facial falla a veces
La firma china Hisense te sonará sobre todo por sus televisores y electrodomésticos, pero hace unos años también añadió a su catálogo los teléfonos móviles. ¿Cuáles son sus armas para competir con otras marcas más conocidas en este terreno? Dispositivos de gama media y de entrada. El modelo Hisense Infinity H30 Lite pertenece a esta última. Es un teléfono con todo lo que un usuario medio puede necesitar para su día a día.
Un dispositivo manejable
Hisense Infinity H30 Lite monta una pantalla de 6.1 pulgadas, solo invadida por una muesca en forma de gota en el centro y unos biseles que la merman ligeramente. Ofrece resolución HD + (720 x 1.560 píxeles), que no es la mejor para ver vídeos y series pero da la talla. Para el desbloqueo da dos opciones, por reconocimiento facial y con la huella dactilar. El lector para esta última se encuentra en la parte trasera, un lugar cómodo y eficaz, aunque la tendencia que se ha impuesto ahora es bajo la pantalla. Vamos, que el lector ahí se ha quedado ya anticuado, aunque no por ello deja de ser práctico. El lector de huella dactilar no nos ha dado problemas, pero el de reconocimiento facial no ha funcionado bien siempre.
El acabado en plástico de la carcasa presume de acabado brillante (muy bonito) en color azul. Al lado del lector, en vertical, se encuentra una cámara dual. En el lateral derecho, el móvil integra los botones de control de volumen y el de encendido. En el izquierdo, el botón que activa el Asistente de Google. Este modelo no se conecta con USB-C sino con un micro USB. Le puedes conectar unos audífonos o auriculares con el conector mini jack de 3.5 mm.
Con un tamaño de 153.7 x 73.6 x 9 mm, el teléfono resulta manejable con una sola mano y se siente ligero. En la caja vienen incluidos unos audífonos y una funda transparente de gel para escuchar música y protegerlo al instante de estrenar el teléfono.
Especificaciones, en su rango
Este modelo ofrece unas características técnicas modestas, como es de esperar en un dispositivo de la gama de entrada con un precio muy asequible. Integra un procesador SC9863A de ocho núcleos, 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento (ampliables con tarjetas de memoria microSD de hasta 128 GB). La capacidad de la batería se sitúa en los 3,000 mAh, lo que debería dar un día de uso con una sola carga con un uso medio, pero esto variará si es intensivo o moderado. En nuestras pruebas, se ha recargado del 0 por ciento hasta la mitad en 50 minutos y completamente en 145 minutos.
Una cámara dual
En el apartado fotográfico, este modelo incorpora una cámara trasera dual de 16 y 5 megapíxeles con inteligencia artificial, capaz de reconocer hasta 12 escenas. Toma fotos decentes, con la posibilidad de realizar ajustes en la apertura virtual antes de disparar, entre otras herramientas de edición. La cámara no dispone de modo nocturno, pero siempre puedes recurrir al flash. La de los selfies fotografía con 8 megapíxeles.
En software, lo básico
Infinity Lite viene con el sistema operativo Android 9 Pie y, por tanto, funciona con todas las aplicaciones de Google de Google Play Services como todos los teléfonos Android menos el Huawei Mate 30 Pro. También encontrarás herramientas como una grabadora de sonido, radio FM. No encontrarás aplicaciones de terceros preinstaladas. De su propia interfaz, trae la aplicación AI Guardian para optimizar el uso del teléfono, tanto en ahorro de energía como de memoria de almacenamiento aprovechada.
Conclusión
El teléfono Hisense Infinity H30 Lite no te defraudará si lo vas a utilizar para usos básicos y cotidianos, como hablar por teléfono, enviar mensajes de WhatsApp y de correo electrónico. Para escuchar música y, sobre todo, ver series se nos queda un poco corto, pero poder se puede. La cámara cumple su función, toma fotos aceptables, sobre todo considerando su precio de 149 euros. Pese a sentirse y verse muy plástico, el acabado brillante le da un aspecto agradable y atractivo.