El catálogo de Oppo estrena en 2021 un nuevo buque insignia que, como sucedía con modelos anteriores, se enfoca en la fotografía.
Este 10 de marzo la compañía china presentó el nuevo Oppo Find X3 Pro, un móvil que además de ofrecer un montón de especificaciones dignas de uno de los mejores teléfonos del año, llega con una novedad increíble: la primera cámara microscópica integrada en un celular.
Tuve la oportunidad de probar este teléfono unos días antes de su presentación oficial en el mercado internacional y a continuación te cuento cuáles han sido mis primeras impresiones.
Un diseño que rompe con la tónica habitual
Lo que más me llamó la atención de este dispositivo con solo verlo fue la parte trasera. El módulo de las cámaras está completamente integrado con esta, de modo que no solo no sobresalen en exceso, sino que parece que forman un todo cubierto por una especie de “velo”. El teléfono llega en dos colores: uno gris mate agradable al tacto y que además no se resbala ni es imán de huellas, y otro negro brillante mucho más llamativo a la vista, pero también más fácil de ensuciar y con más posibilidades de que se resbale de las manos.
La pantalla del dispositivo es una 3D AMOLED de 6.7 pulgadas con una tasa de actualización que alcanza los 120 Hz. Con estas especificaciones y la tecnología de 1,000 millones de colores que integra es de esperar que la experiencia de visualización sea excelente. Si bien en el tiempo que pude probar el teléfono esa fue mi impresión, tendremos que esperar a nuestro análisis a fondo para poder sacar conclusiones más firmes.
Potencia de competición
El Oppo Find X3 Pro cuenta con lo mejor para este apartado, hablamos del procesador Qualcomm Snapdragon 888 con 12 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento interno. Con esta configuración se espera que el teléfono rinda con creces tanto en el día a día como con un uso más exhaustivo.
En cuanto a la batería nos encontramos con una pila de 4,500 mAh con sistema de carga rápida SuperVOOC (el de la casa) de 65 vatios, que según Oppo es capaz de cargar el teléfono por completo en 38 minutos. Además, incorpora carga inalámbrica de 30 vatios y carga inversa de 10 vatios.
Una cámara microscópica
Sin duda lo que más me llamó la atención de este teléfono fue su cámara y no por sus dos lentes de 50 megapixeles y el teleobjetivo de 12 MP, sino por la integración de un cuarto lente micro de 60 aumentos que equivaldría a un microscopio casero. El único inconveniente, más allá de que no es una cámara a la que se le vaya a dar un gran uso artístico (aunque es ideal para los más curiosos), es que tenemos que posar literalmente el teléfono sobre el objeto que queremos retratar microscópicamente para que el lente lo detecte. Esto me pareció un poco incómodo a priori, pero al igual que con el resto del teléfono: las conclusiones serán las correctas tras una revisión a fondo.