iMac 24 M3, análisis: excelente rendimiento, pero mejor diseño

Hay algo en la nueva iMac 24 M3 que la hace tan irresistible como complicada de justificar en cuanto a inversión. Es una computadora diseñada para estar expuesta, para mostrarse. Desperdiciarías “la gracia” de esta belleza si la pones en tu escritorio, con su trasera pegada a la pared, cosa que ocurre en la mayoría de los casos con las computadoras de escritorio.

La iMac 24 M3 se luce en recepciones, oficinas con mesas que dan a pasillos y no a paredes. O como quiere Apple, también en el hogar, en la encimera de la cocina (queda muy bien en las fotos, pero dudo que alguien la ponga allí) o en un espacio que esté a la vista y a la mano de todos.

¿Nada que mencionar con respecto al interior, a las especificaciones técnicas, a la novedad del chip M3? Por supuesto, todos estos son aspectos dignos de mención. Pero, en conjunto, constituyen las novedades propias de una actualización: son muy buenas, pero tampoco como para volverse locos. Dicho de otra forma: está muy bien que Apple haya lanzado la iMac 24 con un chip M3, pero los argumentos para su compra son de tipo más estético que técnico.

La estética está muy bien lograda, con un diseño atractivo a la vez que sobrio, y con una gama de colores a la cual solo le falta un negro o gris espacial mate (opinión personal) para ser perfecta. En su interior, es nada menos que una iMac, una computadora de escritorio o desktop de Apple en 2023, lo cual ya de por sí dice mucho. Intentaremos explicarlo todo a continuación.

Especificaciones

Diseño

El diseño del iMac se ajusta perfectamente a esa austeridad canónica que ya vimos en el modelo de 2021, y claro: si algo resulta bien, no hay razones para tocarlo. Todo, desde los siete colores vivos y los biseles blancos hasta el perfil extremadamente delgado, la hacen completamente identificable en la línea Mac.

Personalmente me gusta mucho el color que me han dejado para hace esta reseña, el azul. Entre las siete opciones que se dan, me parece uno de los que mejor podrán encajar en distintos entornos.

Toda “la computadora” está metida en el cuerpo rectangular de 54.7 x 37.5 x 1.15 cm, fundamentalmente en la parte inferior de la pantalla, por lo que la base es solo eso: aluminio. Puedes ajustar la pantalla en vertical, y al ajustarla en horizontal moverás también la base. No es ningún drama hacerlo, y solo nos preguntamos si ese espacio inferior a la pantalla no podría ser menor, o no podrían ser los biseles mismos de la iMac 24 algo menos gruesos, más acordes a los bordes que vemos en las nuevas MacBook Pro. Hay algo en ese bisel blando que no acaba de gustarnos, tanto por su grosor como por su color, y estaríamos felices que Apple hiciese un cambio aquí en el futuro. Quizá un cuerpo que fuese todo pantalla sería quizá lo soñado.

En cuanto al teclado, Apple nos ha hecho llegar la versión que incluía en la caja el Magic Keyboard con Touch ID, el Magic Mouse  y el Magic Trackpad. Si compras el modelo “básico”, solo encontrarás en la caja el Magic Keyboard (sin Touch ID) y el Magic Mouse. Tendrás que pagar $50 dólares adicionales por el Touch ID y el Trackpad, si los quieres. No es algo que nos escandalice, al menos, en lo referente al Trackpad (no todo el mundo lo usa o lo quiere). Pero creemos que el teclado debiera incluir siempre el Touch ID. Nuestro sistema favorito es y será siempre el Face ID, pero este aún no ha llegado a Mac, y si tu teclado no incluye Touch ID, deberás seguir introduciendo contraseñas como lo hacía décadas atrás. Estamos hablando de un modelo 2024 por el que Apple te cobra más si quieres una opción de seguridad básica que ya es básica.

Y el Magic Mouse… Bueno, es quizá unos de los periféricos más criticados de Apple, tanto por su diseño nada ergonómico como porque cuando lo conectas para cargarlo, no puedes usarlo. Llevamos años esperando una actualización, y tendremos que lidiar con el Magic Mouse algunos años más, según lo visto.

Ah, y otra cosa más: Tanto el teclado como el mouse y el Trackpad siguen llevando un puerto Lightning para cuando se necesiten cargar, por lo que la llegada del USB-C a Apple seguirá siendo un asunto exclusivo de los iPhone, y seguirás viendo cables Lightning para cargar tus periféricos.

Apple también te hace pagar más si quieres más puertos. La configuración básica viene con sólo dos puertos Thunderbolt, lo que no es suficiente para la mayoría. Los dos puertos USB-3 adicionales vienen con la versión de $1,499, pero nos parece curioso lo limitado que es la configuración básica. El hecho de que sea sólo puertos USB-C ya es bastante pobre, si lo comparamos con los puertos de los nuevos modelos MacBook Pro.

Encontrarás también un conector Gigabit Ethernet incorporado en el bloque de alimentación. Al principio este bloque puede parecerte un ladrillo poco estético, pero si lo piensas, es la mejor solución de diseño que se puede dar a la necesidad (aún existente) de contar con una opción Ethernet. Preferimos mil veces este puerto allí que en el cuerpo mismo de la computadora.

Pantalla

Ninguna desilusión en este apartado. Tienes aquí pantalla con hasta 518 nits de brillo. El panel de 4.5K mide 4480 x 2520 y coincide de manera idéntica con la nitidez del Studio Display a 218 ppp (píxeles por pulgada), a pesar de ser unas pulgadas más pequeño en diagonal. Tiene colores igualmente densos y precisos. Teniendo en cuenta que la iMac en su conjunto cuesta (en su configuración más básica) $300 dólares menos que la Studio Display, es una buena noticia.

¿Y el tamaño? ¿Nos gusta?

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Esto es más complicado de responder. Estamos hablando de una computadora de escritorio, por lo que un tamaño (en diagonal) de 24 pulgadas nos parece un tamaño mínimo, pero no por ello debiera ser único. Apple dice que este tamaño está destinado a complacer a las personas que actualizan sus antiguos iMacs de 21.5 y 27 pulgadas, y como no renueva esos dos modelos, nos da este con una pantalla que está en medio de ambos. OK; aceptamos que es una decisión lógica. Además, hay suficiente espacio de pantalla allí para hacer prácticamente cualquier cosa. Si estás acostumbrado a pantallas más grades (yo mismo trabajo con una Studio Display de 27”), seguramente notarás el cambio.

Aun así, da la sensación de que Apple podría haber hecho algo más. Vale, digámoslo ya: una iMac con pantalla de 27 se echa en falta. Con el lanzamiento de una iMac 24, Apple parece forzar a sus consumidores a optar por una configuración de Studio Display con Mac Studio, Mac mini o Mac Pro. Visto lo visto en estas presentaciones, nos queda la sensación de que el futuro de las iMac será de 24 pulgadas… y nada más.

La cámara web de 1080p está el bisel superior de la pantalla y es muy buena, ya que proporciona una imagen clara y equilibrada, perfecta para las videollamadas. Incluso con una iluminación no ideal, la iMac logra producir una imagen utilizable que es sorprendentemente detallada.

El otro aspecto importante de la configuración de audio/vídeo son los altavoces. Esta es la misma configuración de seis parlantes con woofers con cancelación de fuerza que hemos visto en la Studio Display y la MacBook Pro, y aunque no es nuevo en el modelo M3, vale la pena mencionar nuevamente lo fantástico que suenan. Sientes más los graves que con un conjunto de parlantes tradicionales para PC que incluyen un subwoofer dedicado, pero tal como son, suenan fantásticos.

Rendimiento

El chip M3 es un 20% más rápido tanto en un solo núcleo como en varios núcleos. Eso es enorme. Significa que no importa cuál ardua sea la tarea, la iMac M3 será siempre –al menos– un 20% más rápida. Un buen ejemplo es una prueba sencilla de codificación de vídeo en Handbrake. El iMac M3 codificó el mismo vídeo en H.265 un 27% más rápido que el iMac M1.

Apple ha mejorado muchísimo sus chips en solo dos generaciones, especialmente en el frente de la GPU. Me enviaron el modelo de GPU de 10 núcleos y, con la inclusión de Dynamic Caching, esta iMac es un pequeño motor de gráficos bastante sólida. En la prueba de GPU Cinebench 2024, fue un 35% más rápida que la MacBook Pro 14 M1, a pesar de tener seis núcleos de GPU menos. Además, la iMac M3 supera a la Mac mini M2 en un 20% en esta misma prueba de gráficos. Nuevamente, creo que se le puede dar crédito al almacenamiento en caché dinámico por hacer gran parte del trabajo pesado en esa comparación.

¿Y los juegos? En la presentación pudimos probar Lies of P. Se trata de un juego AAA bien optimizado, pero exactamente el tipo de configuración básica que las Mac no podían jugar sin problemas antes. El M3 puede darte aquí una experiencia agradable con este iMac. Por supuesto, tendrás que eliminar algunas configuraciones, incluso olvidarte de los 1080p. El déficit visual no es tan grave y la velocidad de cuadros todavía ronda los 55 fps. Seguir con la configuración baja también fue bastante satisfactorio, incluso si se pierde una buena cantidad de detalles de textura. Por supuesto, la pantalla está bloqueada a 60 Hz de todos modos.

¿Es una computadora de juegos? No, no lo es. Las nuevas capacidades que ofrece el chip M3 se sienten y agradecen, pero no creemos que un gamer medianamente serio se entusiasme mucho con esta configuración. Es así: no está diseñada para juegos serios, pero el hecho de que ya puedas jugar un juego como Lies of P es un gran avance, y se aplaude que Apple haya hecho esto con los gráficos del M3.

Precio y disponibilidad

Hay dos versiones de esta iMac, aunque la página de Apple provoca alguna confusión.

El modelo base cuesta $1,299 dólares y no viene con los dos puertos USB-C adicionales, el conector Gigabit Ethernet y dos núcleos de GPU. La única otra diferencia es que está limitado a sólo un terabyte de almacenamiento, mientras que el modelo de $1,499 te permite configurar hasta dos terabytes.

Está disponible en siete colores: Azul, Verde, Rosa, Plata, Amarillo, Naranja, Púrpura, con las opciones de agregar Trackpad y Keyboard con Touch ID antes mencionadas.

Conclusiones

Seguramente estarás pensando en que una pantalla de 24 quizá no sea “mucha pantalla” para ti, sobre todo si tienes una iMac de 27 pulgadas con Retina 5K. De acuerdo: es un modelo bastante atractivo –a muchos nos gusta más que los modelos actuales– que se ve increíble. Pero su chip, en una configuración alta, es un Intel Core i7, el cual está bastante por debajo del rendimiento que hoy ofrece el M3 de Apple. No estamos en tu mente, y no podemos asegurarte que te gustará al 100%, pero apostamos a que su rapidez y excelente rendimiento te compensará esas pulgadas de menos que tienes en la pantalla.

Hablamos de un chip M3 que supera a un Intel de hace tres años. Con un M1 es diferente, y quizá los avances sean menos perceptibles.

Tendrás que querer mucho estas nuevas iMac para renovarte, si ya tenías las con chip M1. Objetivamente, aquí no compensa renovarse.

Si quieres potencia y más pantalla, te recomendaremos que mires la Mac Studio con chip M2, o incluso una Mac mini, ya que la diferencia con entre este chip y el M3 es real, pero no abismal. El modelo mini base comienza en $600 dólares, y si bien tendrás que comprar todos los periféricos por separado –si es que ya no los tienes–, siempre podrás optar por otras marcas para estos, sobre todo si no quieres pagar $1,600 dólares por una pantalla Studio Display. Hay alternativas muy buenas, incluso más grandes y por la mitad del precio.

Pero, ¿para quién es realmente la iMac 24 M3? Como dijimos al comienzo de esta reseña, la iMac 24 M3 está diseñada para ser vista, incluso antes de pensar en su uso. Si hacemos caso a su web, Apple quiere venderla como una computadora para el hogar, que esté a la vista y a la disposición de todos. O también en tu negocio, en la caja, por ejemplo, donde tus clientes la verán tras el mostrador. No nos imaginamos a fotógrafos, cineastas o desarrolladores comprándola, y seguramente Apple los tenía a ellos en mente cuando la diseñó. Para flujos de trabajo habituales o un poco más exigentes que el uso medio, te irá muy bien, aunque más de alguno te preguntará por qué no prefieres comprar una MacBook Air 13 M2 y agregarle una pantalla externa. Tendrás prácticamente la misma potencia por menos dinero.