“Lo primero es que estos audífonos sí invitan al usuario a ponérselos inmediatamente: lucen elegantes y modernos, además de que son bastante cómodos cuando se portan. Su comunicación con el celular merece mención aparte.”
- Diseño moderno
- Gran autonomía
- Precio accesible
- Comunicación precisa con el celular
- Solo dos opciones de color
Luego de algunas propuestas en el segmento de audífonos true wireless, Huawei decide tirar los dados por un par de cascos con un sonido y diseño más avanzados. Sí, hablamos de los FreeBuds Studio, y en la siguiente reseña (o review, si prefieres), contamos si sí vale la pena apostar por ellos.
Lo primero: estos audífonos sí invitan al usuario a ponérselos inmediatamente: lucen elegantes y modernos —están disponibles en color negro y dorado—, además de que se sienten resistentes en las manos. La diadema está acolchonada, mientras que los brazos ajustables son de acero inoxidable.
En el casco izquierdo está el botón que permite escoger entre la cancelación activa de ruido, que bloquea el sonido ambiental; el modo atención, que deja entrar el audio del exterior; y el modo voz, en el que las voces humanas se mejoran para aquellos momentos en los que se está esperando alguna indicación.
En el audífono derecho está el botón de encendido y el de Bluetooth para comunicarlos con el celular o la computadora portátil, por ejemplo. La marca china asegura que sus auriculares incorporan doble antena que ofrece una cobertura de señal Bluetooth omnidireccional de 360 grados para una conexión más estable, incluso en lugares con fuerte interferencia.
Otros elementos que destaca la compañía son: la cancelación de ruido de llamada de seis micrófonos; el diafragma de polímero de cuatro capas de 40 mm —para un rango de respuesta de frecuencia más amplio y una mayor sensibilidad—; las almohadillas de cuero de proteína para usar el dispositivo cómodamente por un buen tiempo; y hasta 150 grados de apertura de diadema para adaptarse a distintos tamaños de cabeza.
Experiencia de uso
Lo primero que se debe de destacar de los FreeBuds Studio es que son muy cómodos de portar. Quienes usan lentes, saben que los audífonos supraaurales pueden llegar a molestar después de un par de horas. Las almohadillas y la presión que ejerce la diadema son realmente sutiles, lo cual no quiere decir que no se sientan seguros cuando es momento de caminar.
La configuración del par puede ser a través de la aplicación AI Life, de Huawei, o también se puede detectar simplemente desde el teléfono o la computadora vía Bluetooth. La ventaja de hacerlo desde la app es que se tiene en pantalla el control total de los audífonos, así como funciones extra, como distintos modos para la cancelación de ruido, y actualizaciones de software.
Cuando no se tiene la oportunidad de usar el móvil, la buena noticia es que los FreeBuds Studio son compatibles con gestos, ya que incluyen un área receptiva en el audífono derecho. A continuación, las acciones que se pueden llevar aquí:
- Deslizamiento hacia arriba o abajo: subir o bajar el volumen.
- Deslizamiento hacia la izquierda o derecha: canción anterior o siguiente.
- Dos toques rápidos: reproducir o pausar la música; o responder o finalizar una llamada.
- Toque de dos segundos: activar el asistente de voz o rechazar una llamada.
¿Qué hay de la calidad de la reproducción? Se puede decir que los FreeBuds Studio dan un sonido detallado y bien balanceado. Tanto las voces como los instrumentos de las distintas canciones logran distinguirse con precisión.
A ello contribuye su rango de respuesta de frecuencia que, de acuerdo con la marca, es de 4 Hz a 48 kHz —el oído humano escucha un rango promedio que va de los 20 Hz a 20 kHz—, con el propósito de ofrecer un audio con ricos detalles.
A la hora ver contenido en streaming, el usuario también encontrará una buena experiencia, especialmente en aquellos contenidos en donde la acción sonora ocurre en varios frentes, por ponerlo de alguna manera. Igualmente, los diálogos que se entregan destacan por su claridad.
En lo que toca a las llamadas y gracias a su conexión dual, gusta especialmente que se puedan usar los FreeBuds Studio en una tablet, por ejemplo, y contestar una llamada entrante en el teléfono que también los tenga enlazados con total naturalidad. Por cierto, las llamadas sobresalen por ser claras, incluso cuando el ruido exterior es intenso.
Autonomía
Si bien los FreeBuds Studio solo necesitan de un cable para recargarse, este podría dejarse en casa, ya que prometen una autonomía de hasta 20 horas con la cancelación de ruido en funcionamiento (sin esta, 24 horas). En las pruebas realizadas, en las que se activó y desactivó la función de manera regular, sí se alcanzó el número establecido en el papel.
Y para los momento en que no se puede cargar por completo, con solo 10 minutos de carga rápida, el par proporciona hasta 480 minutos de música (con la cancelación de ruido desactivada).
Por sus dimensiones, estos equipos no incluyen estuches que den energía adicional, que posibiliten cargarlos en el camino, como sí lo permiten los totalmente inalámbricos.
Conclusiones
Que quede claro: los FreeBuds Studio no son unos cascos para los llamados audiófilos. Son un par pensado para los que quieran mejorar su experiencia sonora móvil con unos auriculares supraaurales, que además son cómodos y ofrecen una autonomía de una jornada completa. Los usuarios encontrarán en ellos un sonido preciso y nítido, que hará que disfruten de su música o videos en streaming de forma más envolvente.
La comodidad que otorgan realmente se agradece. Aquí también es importante considerar la manera en que los materiales aguantarán el uso constante, qué tan resistentes resultarán ser las almohadillas o la parte suave de la diadema (los elementos que por lo general sufren el avance del tiempo).
Como otros equipos de Huawei, estos auriculares destacan por su precio accesible: alrededor de $300 dólares. Para poner una referencia, los nuevos AirPods Max —los primeros supraaurales de Apple— se han listado en $550 dólares. Así, los FreeBuds Studio son una opción que se «escucha bien» en más de un sentido.