“Estos auriculares se adaptan genial a la oreja, te olvidas de que los llevas puestos, sin sacrificar calidad de sonido con una estética de gama alta.”
- Comodísimos
- Sonido excelente
- Calidad de los materiales
- Resistencia IPX4
- Precio
- Sin cancelación de ruido
Para hacer deporte amenizado con música, podcasts o para seguir los entrenamientos en línea no vale cualquier par de auriculares o audífonos. Con unos de diseño tipo tee de golf, como los AirPods y muchos otros, la probabilidad de que se salgan de las orejas es mucho mayor que con otros modelos que se adaptan perfectamente al pabellón auditivo, como los Bose Sport Earbuds. Son específicos para ejercitarse y son tan cómodos que parece que no los llevas puestos.
Que su aparatosidad no te engañe: se adaptan de maravilla
Bose Sport Earbuds constan de tres elementos: el propio auricular, las almohadillas para introducirlos en las orejas y unas alas o aletas especiales para que no se caigan. Todos los materiales son de mucha calidad, como sucede con todos los productos de Bose. La parte ovalada contiene toda la tecnología y la zona que queda en el exterior actúa como superficie táctil para controlar la reproducción. Esta parte sobresale bastante de la oreja, dando un aspecto al usuario que nos recuerda al Frankestein de la película de 1931 dirigida por James Whale (aunque al protagonista los clavos le salen del cuello y no de las orejas).
A diferencia de otras almohadillas para auriculares true wireless, las de este modelo no son circulares sino que la forma se parece a un cono. Este formato, unido a que están fabricadas con una silicona extremadamente suave, propicia que se adapten increíblemente bien en el orificio de la oreja, sin que duela absolutamente nada después de varias horas de uso. Las aletas también están hechas de este mismo tipo de goma tan agradable al tacto y son la clave para que los Bose Sport Earbuds se sujeten muy bien y no se caigan aunque estés realizando ejercicios con movimientos bruscos de cabeza. Eso sí, es importante que elijas bien el tamaño de estas aletas (en la caja vienen en tres medidas) y que te pongas los auriculares como indica la compañía en la app Bose Music.
Con las aletas integradas en el auricular resultan un tanto voluminosos, y por eso su estuche es más grande que otros modelos similares, por ejemplo, el de los Sony WF-XB700 que ya nos parecía un poco incómoda para guardarla con unos pantalones ajustados. No obstante, esto no supondrá un problema si la llevas en la mochila o la bolsa del gimnasio o en un bolsillo holgado de una chaqueta deportiva.
Controles táctiles sencillos pero sin cancelación de ruido
Los Bose Sport Earbuds te los puedes llevar tranquilo al gimnasio o para entrenar al aire libre sin preocuparte por si se mojan por el sudor o la lluvia o cualquier otra salpicadura de agua, ya que cuentan con la certificación IPX4.
Tanto para reproducir música y podcasts como para hablar por teléfono, los auriculares no nos han dado problemas de sonido. El audio destaca, se escucha nítido y claro, tal como puedes esperar en un producto de un fabricante con mucha experiencia en este ámbito.
Los controles táctiles responden rápido y fácilmente a las pulsaciones. Nos han resultado muy sencillos de manejar para controlar la reproducción y atender llamadas (simplemente pulsas dos veces en el auricular derecho para pausar la música e iniciar una conversación telefónica), así como para pasar a la siguiente canción (con dos toques en el izquierdo). Al quitarte el auricular derecho, el audio se pone en pausa de forma automática. Si lo prefieres, desde la app permite configurar el auricular izquierdo para que en vez de saltar de pista te informe por voz del nivel de batería. También ofrece la posibilidad, seleccionando esta opción en la app, de contestar una llamada de forma automática cuando te pones el auricular derecho. Para activar el asistente de voz de se mantiene presionado el auricular derecho y este se activa al instante en el teléfono.
Los auriculares solo permiten estos ajustes básicos e imprescindibles. No te puedes liar con mil y una posibilidades, ya que no tienen cancelación de ruido ni ninguna otra opción para adaptarse al sonido ambiente. Para controlar el volumen tendrás que sacar el teléfono del bolso, bien para regularlo desde el botón físico o desde la aplicación de Bose.
En lo que se refiere a la conexión bluetooth, han funcionado bien, se conectan a la primera. Puedes vincularlos a varios teléfonos, pero si quieres cambiar a otro celular, desde la app debes desconectar uno y activar el otro que quieras utilizar con los auriculares.
Batería, menos de lo esperado
En autonomía, la marca promete hasta cinco horas con una sola carga. En nuestras pruebas, no ha alcanzado este tiempo, nos han dado para casi cuatro horas de podcasts de forma ininterrumpida. Los auriculares avisan por voz cuando la batería está agotándose, pero con solo cinco minutos de antelación, así que cuando te informen, debes guardarlos enseguida en el estuche. Este indica con varias luces situadas en frontal el nivel de carga para saber cuándo debes enchufarlo y de esta manera tenerlo listo para llenar la batería de los Bose Sport Earbuds en cualquier momento.
Cada vez que te los pones te dice el porcentaje de batería y el nombre del teléfono al que se conectan. Si quieres saber cuánta autonomía te queda, abres la app y ahí viene esta información por separado en cada auricular.
Conclusión
Si buscas unos auriculares sumamente cómodos con los que entrenar sin temor a que se salgan de las orejas, con un magnífico sonido y unos controles táctiles básicos sencillos de utilizar, los Bose Sport Earbuds son para ti. Aunque no te saldrán baratos si los compras en España: 199 euros (frente a los 179.95 dólares de Estados Unidos).
Por este precio no incluyen cancelación de ruido y su autonomía no es de las mejores, está muy por debajo de otros auriculares más económicos también específicos para hacer deporte, por ejemplo, los Sony WF-XB700, pero estos tal vez no te resulten tan cómodos en las orejas (ni tan bonitos) como los de Bose. En la práctica, su autonomía no debería suponer un problema, a no ser que practiques deporte más de cuatro horas sin interrupción.
En resumen, son unos buenísimos auriculares, con lo básico e imprescindible para escuchar música, con la calidad de audio que puedes esperar de este fabricante, una estética cuidada con materiales premium y un ajuste excepcional a prueba de inquietos difícil de superar. No les damos más estrellas por su precio para el mercado español.