Zero Latency es una experiencia virtual que hace lo que anteriormente podíamos ver únicamente en películas de ficción: llevarnos a un mundo virtual sin quedarnos sentados en un sofá o silla y utilizando nuestras propias piernas para desplazarnos en espacios amplios.
En Zero Latency, la experiencia virtual toma lugar en un espacio grande de 400 o 200 metros cuadrados metros, sin ningún tipo de obstáculos en el camino y con el fin de que te puedas desplazar libremente.
Just checked out @zerolatencyVR's crazy warehouse-scale, free-roam multiplayer #VR arena with the @DigitalTrends #CES2018 crew. What a blast! Hands down the coolest VR experience I've ever had! pic.twitter.com/L2bvu6VDhv
— Drew Prindle (@GonzoTorpedo) January 12, 2018
Sin ninguna duda, Zero Latency fue para mí y para mis colegas la mejor experiencia en realidad virtual que hemos tenido. Realmente el HTC Vive que instalas en tu casa o el Daydream en el cual ingresas tu celular compatible se quedan en pañales al lado de Zero Latency.
La belleza de esta experiencia radica en el desplazamiento. Muy a pesar de que te encuentras en un lugar cerrado y con más personas, realmente te sientes transportado a otro lugar, donde los obstáculos en el camino engañarán a tu mente inmediatamente y por más de que repitas una y otra vez a tu cabeza que estás en un cuarto seguro y que claramente no te vas a caer por un precipicio.
La experiencia inicia en un pequeño cuarto donde el “Master Gamer” te dará instrucciones sobre una de las tres experiencias que seleccionaste para jugar. Nosotros decidimos experimentar Singularity, donde debemos matar robots. Las otras dos opciones disponibles son Outbreak Origins, que es básicamente una experiencia sobre zombies y Engineerium, donde debes caminar en un mundo al revés.
En ese mismo lugar, debes ponerte un maletín, que contiene todo el hardware para que tus lentes y audífonos funcionen y para que puedas desplazarte sin cables que estorben en el camino. También, se te darán instrucciones sobre cómo utilizar el arma que utilizarás durante el videojuego. Es bastante sencilla de utilizar. Tiene un gatillo y encima de este, un botón que cambia el arma a cuatro diferentes modos. También, debes cargar el arma cuando se te acaban las municiones.
El dispositivo utilizado no es un HCT Vive o un Oculus. Se trata de OSVR HDK2, con resolución 2K, el cual es básicamente un dispositivo abierto para desarrolladores.
Una vez que nos pusimos toda la indumentaria, seguimos al cuarto donde toma lugar la acción. Es completamente oscuro y en el suelo se ven unas rayas blancas. El techo tiene miles de cables, que garantizan que cada uno de los equipos que llevamos al hombro, funcione a la perfección y que nuestra ubicación sea transmitida a la computadora donde el “Master Gamer” se sentará para guiarnos durante la experiencia.
Cuando el videojuego está cargado, cada jugador estará ubicado en un mismo espacio virtual, y para que la computadora identifique a cada uno de los jugadores, debemos ubicarnos cada uno en un círculo azul, que una vez dentro de él, cambiará a color verde y tendrá nuestro nombre. Podemos ver a los demás compañeros de juego como unas siluetas humanas con indumentaria militar encima.
Técnicamente, nos encontramos en una nave espacial, donde un sistema de inteligencia artificial se ha revelado en contra de la humanidad y por ello, ha tomado control de la nave y de los demás aparatos presentes en la misma como láseres, robots y pequeños drones de combate. Nuestra misión consiste en destruir los sistemas que nos atacan y como última finalidad, recuperar el control de la nave.
Durante la experiencia, nos encontramos con robots asesinos que nos disparan y que cuentan hasta con espadas finas al mejor estilo de Scyther, la famosa criatura verde en Pokémon. Unas flechas azules en el piso nos indican hacia dónde dirigirnos y ya que podemos saber dónde están los demás jugadores, es claro que no nos tropezaremos con ellos.
Hay algunos instantes donde la realidad virtual se apodera de tu cabeza de una forma incontrolable: a pesar de que sabes que estás en un cuarto donde no hay precipicios o rampas, cuando nos encontramos en estas situaciones, nuestro cuerpo reacciona como si de verdad estuviera en un lugar peligroso: con un pánico incontrolable. Una vez que logras superar el obstáculo y estar “seguro”, sientes una gran sensación de alivio.
Perder es imposible. Sin embargo, la idea detrás de esta experiencia no es ganar o perder. No existen niveles más altos para desbloquear ya que no se trata de una experiencia a la que puedas acceder desde la comodidad de tu hogar varias veces al día y por el tiempo que quieras con tu propio dispositivo de realidad virtual.
Requiere de un proceso de instalación bastante complejo que únicamente personas con mucho dinero y espacio en sus casas podrían instalar. Asimismo, requiere de la presencia constante del “Master Gamer”, quien se asegura desde la computadora que todo esté funcionando bien.
Dicho esto, debes saber que si mueres, regresarás al lugar en el que te encuentres diez segundos más tarde. Las cinco personas que experimentamos este videojuego resucitamos varias veces durante la media hora que dura la misión.
Zero Latency es sin duda una de las mejores experiencias de realidad virtual en el mundo y es desde nuestro punto de vista, un pequeño adelanto del futuro de esta industria y de lo que podríamos experimentar en algún momento de forma masiva. Si eres de los que sufren de mareos cuando experimentan la realidad virtual, tenemos buenas noticias. Ya que te estas moviendo de forma real y lo que ven tus ojos coinciden con lo que estás haciendo, es muy poco probable que sientas mareos.
Existen varios lugares en el mundo donde podrás acceder a estas experiencias virtuales de Zero Latency. En los Estados Unidos pueden encontrar este lugar en Las Vegas, la cual es la apertura más reciente de esta empresa australiana en los Estados Unidos así como en, Broken Arrow (Oklahoma), Marlborough y Woburn (Massachusetts), Orlando (Florida), Pocono Manor (Pennsylvania), Scottsdale (Arizona), Wisconsin Dells (Wisconsin).
Por fuera de los Estados Unidos, Zero Latency está presente en Brisbane y Melbourne (Australia), Ciudad de México (México), Madrid (España), Tokio y Osaka (Japón), Kuala Lumpur (Malasia), Lisboa (Portugal), Singapur,
La experiencia cuesta $50 dólares por persona, y pueden entrar grupos de hasta 8 personas en cada misión. Si te parece algo costoso, debemos decir que vale la pena gastar esa cantidad de dinero en esta experiencia tan única. No te arrepentirás.