“Si nunca lo has probado, alucinarás. Aunque no recomendamos su uso intensivo, pesan demasiado.”
- Sin cables
- Contenidos variados
- Sonido decente
- Visión ligeramente borrosa
- Pesadas
- Contenidos no disponibles en español
- Precio
¿Aburrido en casa? ¿Echas de menos viajar? Las gafas de realidad virtual pueden ser tu salvación para prender la chispa de tu vida. Esta tecnología te “teletransporta” a países lejanos, te adentra en mil y una aventuras con videojuegos y te hace mover el esqueleto para bailar o ejercitarte como si estuvieras en el gimnasio. Si nunca las has probado, ¡tal vez haya llegado el momento!
Nosotros hemos vuelto al pasado jugando al Tetris Effect, uno de los juegos más famosos de la historia, y hemos rememorado nuestra visita a las calles de París y los canales de Venecia. Ah, sí, también tenemos agujetas de bailar en la discoteca de Dance Central y emular a los Jedi con sus espadas láser en Beat Saber. Y después de tanto ajetreo terminamos para el arrastre y necesitamos urgentemente relajarnos con una sesión guiada de meditación.
Tetris Effect
Bajamos a las profundidades del mar (The Deep), allí donde la luz no alcanza, para jugar a este clásico entre pececitos y burbujas que nosotros mismos creamos al pulsar el control. En este siniestro ambiente, los Tetrominos permanecen inalterables, la dinámica del juego no cambia con respecto al original. Mientras, la música y los efectos de sonido complementan la experiencia inmersiva maravillosamente.
En esta versión envolvente del Tetris lo mismo te encuentras sumergido en el océano como suspendido en la inmensidad del universo o volando entre las nubes mecido por el viento. En el modo Effects, en algunas pantallas, los bloques abandonas su aspecto habitual, al tiempo que es posible seleccionar partidas en función del estado de ánimo, elegir la música y crear efectos de sonido pulsando los botones. En el modo Viaje, recorres un buen número de escenarios espaciales a través de constelaciones con distintas temáticas.
Tetris Effect te adentra en una fantasía inmersiva de un juego clásico con el que experimentas nuevas sensaciones. Se adapta a todos los niveles de juego, con una gran variedad de escenarios y música que encandilan los sentidos. El juego se lanzó el 14 de mayo de 2020 y cuesta 29.90 euros.
Beat Saber y Dance Central
Las gafas de realidad virtual suben de nivel la práctica de ejercicio. Hemos seguido los pasos de una profesora virtual en la discoteca de Dance Central, al ritmo de conocidas canciones, perfectas para darlo todo en la pista de baile. Ella nos ha guiado como si fuera una instructora de carne y hueso, con la ventaja de que indican los nombres de cada movimiento en un panel. La sensación de estar rodeada de personas virtuales que bailan es simplemente increíble.
También hemos probado uno de los contenidos imprescindibles en las Oculus Quest: el juego Beat Saber en el que los controles se convierten en unos sables de luz para atravesar con ellos pequeños bloques virtuales siguiendo la dirección correcta y esquivar otros gigantes mientras. Una propuesta sencilla, sumamente divertida, con una música magnífica, ¡y completamente adictiva!
Oculus TV
A través de la sección Oculus TV, hemos probado los videos envolventes de la serie «15 days of meditation». Cada uno se desarrolla en un espacio diferente, con vistas 360 grados y sonidos relajantes en sesiones guiadas de mindfulness por bellos parajes naturales solitarios o espectaculares mundos de ficción. Nos ha encantado el inspirado en Dalí, (titulado Dreams of Dalí) en el que hemos flipado con un desierto rodeado de esculturas surrealistas, aunque es una experiencia con movimiento que puede marear (este vídeo de Youtube la reproduce). Sinceramente, no hemos podido concentrarnos en la sesión de mindfulness porque estábamos explorando los maravillosos o extraños parajes. Además, esta práctica solemos llevarla a cabo con los ojos cerrados para focalizar mejor nuestra atención y el maestro habla en inglés. Por todo estas razones, no se puede decir que hayamos meditado realmente. Si lo quieres intentar, al menos estos contenidos son gratuitos.
También se descargan sin necesidad de pagar los vídeos 360 de la serie When We Stayed Home: con unos clics, hemos visitado como por arte de magia la plaza de San Marcos y los canales de Venecia y los alrededores de la Torre Eiffel, aunque el guía turístico solo habla en inglés. Nos ha recordado los mejores momentos que vivimos allí hace unos años. Si nunca has viajado allí, nos parece una manera increíble de conocer otros países sin movernos del sillón de casa.
Otros usos de Oculus Quest
Hemos navegado en una pantalla curva inmersiva enorme por las noticias de Digital Trends en Español y el buscador Google, entre otras webs. Y también da la posibilidad de ver contenidos de Netflix, ESPN y muchos otros canales a través del menú de aplicaciones. En las pruebas con Amazon Prime VR, ves las series y películas de este servicio en una pantalla enorme y desde la butaca de una sala de cine vacío. La calidad de la imagen es bastante buena. En el apartado específico de realidad virtual, en este momento, Amazon solo dispone de 14 piezas, todas en inglés y estrenadas ya hace tiempo.
Un repaso al hardware
Después de contaros nuestras pequeñas escapadas a espacios mágicos de realidad virtual, nos centramos en el hardware. Para utilizar las Oculus Quest no es necesario un teléfono inteligente. Incorpora un visor autónomo, con una batería, sensores y otras tecnologías para funcionar como unas gafas todo en uno. Al ponértelas, es muy importante ajustar bien las tres correas (dos laterales y una en la cima de la cabeza). Si no lo haces, todo el peso (571 gramos/20.1 onzas) puede recaer en tu nariz, como nos pasó con nuestra unidad de prueba prestada por Oculus para este análisis. Una vez adaptadas, el peso nos recayó en los pómulos, pero esta presión es soportable. Sin uso intensivo, al día siguiente de nuestra primera inmersión en la realidad virtual, notamos un ligero dolor en las cervicales. Con el paso de los días nos han resultado cómodas, aunque pesadas. Tras una sesión continua, nos han dejado leves marcas en la frente y las mejillas y malestar en la zona de atrás del cuello.
Todo el proceso de vinculación con el smartphone a través de la aplicación debería resultarte algo sencillo. Basta con seguir los pasos. Luego, como si fueran unos prismáticos, toca enfocar para no ver borroso con un botón deslizante en la parte inferior, algo muy fácil también. ¿Se ve bien? Sí, aunque un pelín borroso incluso ajustando el enfoque al máximo a nuestra visión.
La autonomía da para dos o tres horas. No es mucho tiempo, pero tampoco recomendamos utilizar las gafas más tiempo, si una vez agotada la batería se resiente el cuello, como es nuestro caso.
Nuestra opinión
Con Oculus Quest no te aburrirás en casa ni un segundo. El catálogo de contenidos es variado, con opciones para jugar, ejercitarse, relajarse, hacer turismo, ver documentales, navegar por internet y muchas propuestas más. Aunque a veces se ve borroso y nos resultan algo pesadas, en calidad de imagen y sonido están muy logradas. No sería de extrañar que en los vídeos en movimiento, como suele suceder con todos los dispositivos VR, muy probablemente te marees.
Su precio de 449 euros ($449 dólares en Estados Unidos) la de 64 GB nos parece justo, con una buena relación calidad-precio, pero elevado todavía para que la mayoría de los usuarios se animen a comprarla, sobre todo teniendo en cuenta esos problemas de usabilidad. Los precios de los títulos al menos son más asequibles que los videojuegos de las consolas: oscilan entre los 9.99 y los 39.99 euros (algunos son gratuitos).
¿Balance de la experiencia? Satisfactoria en software y no tanto en hardware. Pero queda todavía camino por recorrer para que este tipo de entretenimiento se extienda al nivel de las consolas. Tal vez te convenga esperar a la próxima generación de las Oculus Quest que, al parecer, es más pequeña, liviana y con nuevos controles, según publica Bloomberg. Si a estas novedades le acompaña un menor gasto de dinero en su compra, entonces sí que podrían conquistar los corazones de los usuarios que todavía no han sucumbido a los encantos de esta tecnología.