Cualquiera que alguna vez haya intentado trabajar con fotografías “grandes” en un computador lento, sabrá que las imágenes de alta resolución pueden ser muy difíciles de manipular.
Este problema es aún más difícil cuando se trata de imágenes científicas de última generación, situación en la cual los actuales microscopios de alta gama generan imágenes que “pesan” decenas de gigabytes y terabytes.
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“El asunto es que no existe una pantalla en el mundo que pueda mostrarle a uno un terabyte de información”, explica a Digital Trends David Wiles, ingeniero de aplicaciones de Arivis. “Incluso una pantalla de alta resolución de 4K no puede mostrarte ni de cerca esa resolución”.
Durante la última década, Arivis ha estado trabajando para resolver este problema mediante el desarrollo de software inteligente que, en palabras de Wiles, trabaja “sólo [buscando] los píxeles que la gente necesita ver, cómo y cuándo lo necesitan”.
Sin embargo, recientemente la compañía ha llevado su trabajo a otro nivel mediante el desarrollo de una impresionante interfaz de realidad virtual del estilo de Minority Report, la cual que permite a los usuarios trabajar con imágenes volumétricas de manera interactiva. Llamada InViewR, la tecnología permite moverse libremente entre imágenes 3D y 4D mediante controles gestuales, abriendo así nuevas perspectivas en el trabajo con imágenes microscópicas.
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“Los biólogos estudian la estructura y las interacciones de varios órganos, o partes de órganos, y pueden utilizar esto para tener una mejor comprensión de la relación entre estos elementos en 3D”, dijo Wiles. “Esto significa que pueden ver claramente cómo ciertas estructuras se extienden, interactúan y se conectan entre sí”.
La tecnología InViewR hace posible una resolución ultra-high para ver los datos de obtenidos por microscopio de fluorescencia, microscopio confocal, tomografías de resonancia magnética y otras demás fuentes, lo que la convertiría en una herramienta muy útil para la neurociencia, la biología del desarrollo, la investigación sobre el cáncer, y más.
Gracias a la tecnología de Arivis, no existen limitaciones en el tamaño de los datos, y no importa cuán compleja sea la visualización: se puede manipular libremente, en un movimiento completo de 90 fotogramas por segundo.
“Debido a que se trata de una tecnología relativamente nueva, todavía estamos desarrollando los casos de uso a medida que avanzamos”, dijo Wiles. «Estamos consiguiendo algo que la gente realmente no ha podido imaginar antes”.
InViewR está siendo presentada oficialmente esta misma semana en la Conferencia 2016 de Neurociencia de la SFN en San Diego, California.