Durante el año pasado, Samsung Group ha estado envuelto en un escándalo político que dominó los titulares en Corea del Sur, que en última instancia dio lugar al juicio político de la presidenta del país, Park Geun-hye. En medio de esta situación, el vicepresidente de Samsung fue acusado de sobornar y hacer donaciones a fundaciones sin fines de lucro a cambio de favores políticos, con el fin de allanar el camino para una controversial fusión comercial aprobada en julio de 2015.
El Grupo Samsung será administrado por «altos ejecutivos», informó Yonhap News tras el arresto de Lee. Samsung no ha hecho ninguna declaración sobre la condena en el momento de escribir este artículo, sin embargo, el escándalo no ha afectado las ventas de los dispositivos móviles de la compañía, ni ha frenado su producción.
El veredicto llega en la misma semana que la firma reveló el Galaxy Note 8, un celular de $900 dólares, que intenta recuperar la malograda reputación del Galaxy Note 7.
Aquí te presentamos toda la historia detrás de este caso.
La culminación de una investigación criminal
Lee Jae-young, el multimillonario vicepresidente de Samsung y el tercer hombre más rico de Corea del Sur, ha sido declarado culpable de corrupción y sentenciado a cinco años de prisión. El tribunal dictaminó que aprobó sobornos de Samsung para asegurar el respaldo del gobierno.
Esta es la culminación de una investigación criminal especial que primero se hizo extensamente conocida en noviembre del 2016, y desde entonces ha visto el enjuiciamiento de la ex presidenta surcoreana Park Geun-hye. Lee fue declarado culpable de pagar miles de millones en sobornos a Choi Soon-sil, amigo y confidente del ex presidente, a cambio de que Park aprobara una fusión de Samsung que le daría más control sobre la compañía.
La pena de cinco años de prisión es inferior a los doce años buscados por los fiscales, y se espera que los abogados de Lee apelen el veredicto, que puede ser remitido a la Corte Suprema de Corea del Sur en el 2018. Aunque esta sentencia es la más larga dada a cualquier ejecutivo de alto nivel en un conglomerado surcoreano, todavía existe la posibilidad de que sea suspendida. Sin embargo, el nuevo presidente Moon Jae-in está tomando una postura dura sobre el crimen de esta naturaleza, haciendo un perdón menos probable.
La convicción de Lee se produce pocos días después de que Samsung lanzara el Galaxy Note 8 en un llamativo evento en Nueva York.
La historia detrás de este caso
La historia detrás del veredicto culpable de Lee es fascinante. Samsung es sólo una de varias empresas conglomeradas en Corea del Sur acusadas de pagar sobornos por favores políticos, un escándalo que formó parte de la investigación sobre la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, y su participación en extorsionar dinero de grandes corporaciones.
Park fue acusada de participar en un plan de extorsión con el asistente presidencial Choi Soon-sil. Más de 50 empresas fueron supuestamente presionadas para hacer donaciones, potencialmente por valor de 69 millones de dólares, a las fundaciones deportivas respaldadas por Choi, que se crearon después de la fusión de Samsung, y luego se utilizaron para obtener ganancias personales y a cambio garantizar la aprobación de ofertas polémicas.
Lee Jae-yong de Samsung Group respondió por primera vez a preguntas sobre su participación en diciembre de 2016, y nuevamente el 12 de enero de 2017. Se enfocó en sobornos, malversación y perjurio. Los correos electrónicos almacenados en una computadora propiedad de Choi Soon-sil supuestamente mostraron cómo Choi recibió fondos de Samsung y cómo se gastó el dinero. La financiación de Samsung se produjo a cambio de que Choi convenciera a Park a aprobar su fusión 2015, que a su vez aseguró el control de Lee sobre Samsung Electronics.
Durante el interrogatorio de diciembre de 2016, se reveló que en 2015 Samsung dio más de 17 millones de dólares a las fundaciones de Choi, compró un caballo como regalo a la hija de Choi Soon-sil, valorado en $850,000 dólares, además de pagar 3 millones de dólares por su entrenamiento ecuestre. En el momento, Lee dijo que no era consciente de los pagos hasta hace poco, y declaró que no eran “mordidas” o sobornos. Se disculpó por pagar por el caballo y dijo que Samsung se haría responsable si se revelara cualquier participación en el escándalo.
El interrogatorio de Lee Jae-yong duró 22 horas, y el 16 de enero se buscó una orden de arresto por perjurio, soborno y malversación de fondos, basado en «dar o prometer pagar unos $36.3 millones de dólares de sobornos a Choi Soon-sil a cambio del respaldo del fondo estatal de pensiones de una fusión de dos filiales de Samsung». Las donaciones, que fueron a la fundación ecuestre de Choi, fueron las mayores realizadas por cualquier grupo empresarial.
Juicio político y destitución
El arresto de Lee se produjo a mediados de febrero, después de que los cargos se ampliaran para incluir «ocultar el producto de un acto criminal». Lee Jae-yong fue detenido en el Centro de Detención de Seúl. «Se reconoce que es necesario arrestar a Lee Jae-yong a la luz de una nueva acusación criminal y nuevas pruebas», dijo el tribunal en un comunicado. El juicio comenzó el 7 de abril, donde fue fotografiado siendo llevado a la corte con las manos esposadas.
Corea del Sur votó para acusar a la presidenta Park Geun-hye a finales de 2016, y fue arrestado a finales de marzo de 2017, después de perder su inmunidad. Choi Soon-sil niega cualquier involucramiento. Park, Choi y Lee estuvieron en un mismo momento todos detenidos en el mismo centro de detención, pero han sido juzgados por separado.
La condena de Lee Jae-yong podría proporcionar más evidencia para que los fiscales la utilicen contra la ex presidenta Park.
Implicaciones para Samsung
Lee Jae-yong es el nieto multimillonario del fundador de Samsung, Lee Byung-chul, y el único hijo de Lee Kun-hee, el actual presidente del grupo Samsung. Desde el ataque al corazón de su padre en 2014, Lee ha sido visto como responsable de la compañía, a pesar de no poder tomar el título oficial de Presidente, así que tomó el de Vicepresidente.
Lee ha negado continuamente las acusaciones, diciendo que cualquier pago fue hecho sin su conocimiento, y en ningún momento él esperó tratamiento especial del gobierno. Samsung ha emitido declaraciones a lo largo del proceso con el mismo efecto, diciendo: «Samsung no hizo contribuciones para recibir favores».
Las implicaciones comerciales de la detención de Lee aún no se han hecho sentir. Cuando fue detenido por primera vez un funcionario de la compañía citado por Yonhap News, dijo que esto puede comprometer la capacidad de Samsung para tomar decisiones clave y las inversiones, pero es poco probable que la operación día a día de la empresa se vea afectada. Otro empleado lo llamó, «negocios, como de costumbre.» Sin embargo, a nivel personal, es probable que la convicción haya anulado cualquier plan para tomar el control completo de la empresa.
Durante una de las primeras reuniones del comité, se tomaron decisiones que impactaron las operaciones comerciales de Samsung. La oficina de estrategia que aprobó y envió los pagos a la fundación fue cerrada, y la compañía ya no participará en actividades con la Federación de Industrias Coreanas, un grupo que actúa como intermediario entre el gobierno y las empresas.
Samsung Group es el conglomerado de negocios familiar más grande de Corea del Sur y es la empresa matriz de Samsung Electronics, de Samsung Heavy Industries, de Samsung Financial Services y de varias otras compañías de Samsung.
