La aplicación TikTok presentó el 24 de agosto una queja ante un tribunal federal de Estados Unidos para contrarrestar la orden ejecutiva del presidente Donald Trump, que busca impedir que continúe operando en suelo estadounidense como filial de la empresa china ByteDance.
TikTok afirmó en una declaración que la prohibición de la administración tenía el potencial de «despojar de sus derechos» a empleados y generadores de contenido de la plataforma TikTok, «sin ninguna evidencia que justifique una acción tan extrema».
La popular red social de videos cortos reiteró que no representa una amenaza para la seguridad nacional y que la orden ejecutiva que emitió Trump ignoró el debido proceso para investigar estas acusaciones.
El presidente de Estados Unidos había amenazado con prohibir TikTok, citando preocupaciones de seguridad nacional por el hecho de que TikTok es propiedad de una empresa china, ByteDance.
Según la orden ejecutiva, ByteDance se verá obligada a vender la rama estadounidense de sus operaciones de TikTok antes del 15 de septiembre.
Microsoft, Twitter e incluso Oracle han surgido como candidatos, pero a menos que una empresa estadounidense lo compre antes de esa fecha límite, la aplicación se eliminará de forma efectiva.
«Información errónea»
Después de que la administración anunció la orden ejecutiva el 7 de agosto, TikTok emitió un comunicado en el que decía que no había un «debido proceso» y que había «tratado de interactuar con el gobierno de Estados Unidos de buena fe».
TikTok también acusó a la administración de Donald Trump de confiar en información errónea e «informes sin nombre», que alegan que la aplicación se «utilizaría para difundir noticias falsas».
Muchos temores giraban en torno a si TikTok daba datos privados sobre los usuarios estadounidenses al gobierno chino, temores que no se han corroborado, pero que aún persisten.
La administración ha citado las preocupaciones como una razón clave para la prohibición. Al menos una filial del gobierno de los Estados Unidos y un banco privado han prohibido a sus empleados instalar la aplicación en sus teléfonos.
La aplicación funciona como una subsidiaria estadounidense de ByteDance y no está disponible en China. Su equivalente chino se llama Douyin.
«No tenemos mayor prioridad que promover una experiencia de aplicación segura para nuestros usuarios. Nunca hemos proporcionado datos de usuarios al gobierno chino, ni lo haríamos si nos lo pidieran», señaló TikTok.
Agregó que recopila «menos» información del usuario que otras empresas de redes sociales, algo que los expertos han cuestionado anteriormente.
En una carta a los empleados que se filtró a los medios de comunicación, el director ejecutivo de ByteDance, Zhang Yimin, explicó que el Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos había considerado la adquisición de ByteDance en 2017 de Musical.ly, la aplicación que se convirtió en TikTok, como «inapropiada» y que la empresa se vería obligada a vender.
Dos alternativas
Ahora hay dos caminos paralelos para TikTok. Uno, la demanda, que podría restablecer la aplicación por un tiempo. El segundo, ser comprada por una empresa estadounidense, que podría ser la ruta más sencilla.
Cuando se trata de declarar qué es y qué no es preocupante para la seguridad nacional, el único poder en el gobierno de Estados Unidos que puede controlar al presidente es el Congreso, dijo Lindsay Gorman, miembro de tecnologías emergentes de Alliance for Securing Democracy, una iniciativa de German Marshall Fund.
Dadas las preocupaciones de seguridad nacional que giran alrededor de la aplicación, no parece probable que suceda. «En este momento, no veo apetito en el Congreso para desafiar la orden ejecutiva», proyectó Gorman.
También hay un precedente para este tipo de ventas: Gorman señaló la aplicación de citas Grindr. Su anterior propietario chino, Beijing Kunlun Tech Co Ltd, lo vendió en marzo de 2020 por más de $600 millones de dólares a la empresa estadounidense San Vicente Acquisition, según la revista Out, después de que el gobierno de Estados Unidos planteara preocupaciones similares.
Durante años, dijo Gorman, las aplicaciones estadounidenses se han encontrado con bloqueos y censura cuando intentan ingresar a China. La demanda es una ilustración de la profundización del quiebre digital entre las empresas tecnológicas estadounidenses y chinas. «Estados Unidos ahora está considerando si las empresas chinas tendrán un futuro en Estados Unidos, Eso es lo que se aplicará a esta demanda si gana algo de tracción”, afirmó Gorman.
TikTok ya está prohibido en al menos dos lugares: Hong Kong e India.
Usuarios de WeChat también responden
Según un reporte de AP, algunos usuarios en suelo estadounidense demandaron al gobierno del Trump por el cese que amenaza a WeChat. “La denuncia, presentada el viernes 21 de agosto de 2020 en San Francisco, viene de parte de la asociación sin fines de lucro U.S. WeChat Users Alliance y varias personas que dicen que dependen del servicio para trabajar, orar y mantenerse en contacto con familiares en China”, se lee en la información.
Los demandantes pidieron a un juez federal detener la ejecución de la orden ejecutiva de Trump, ya que violaría la libertad de expresión, el libre ejercicio de la religión y otros derechos constitucionales de los usuarios. Asimismo, señalaron que es el único servicio con una interfaz diseñada para hablantes de chino.
Según el documento judicial, numerosas personas, incluidos los demandantes, han buscado alternativas tipo WeChat sin éxito. Además, temen que con solo comunicarse con sus familias, puedan violar la ley y enfrentar sanciones.
* Actualizada el 24 de agosto de 2020 con presentación de la demanda