Una de las peleas más largas en la industria de la música ha llegado a su fin. Este viernes, la cantante Taylor Swift decidió poner todo su catálogo de música de vuelta en los servicios de streaming más importantes.
Swift dijo que para celebrar la venta de más de 10 millones de copias en todo el mundo de su álbum llamado «1989», puso un fin al exilio autoimpuesto de su música en los servicios de streaming después de casi tres años.
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— Taylor Nation (@taylornation13) June 8, 2017
También, los fanáticos pueden agradecer a la certificación de cien millones de ventas de canciones de Swift por parte de la Asociación de la Industria de Grabación de América (RIAA) por esa decisión. Ciertamente no parece que su elección previa de abandonar la mayoría de los servicios de streaming de música afectó sus ventas de manera negativa.
La cantante de 27 años de edad sorprendió a la industria musical cuando quitó toda su música de Spotify en noviembre del 2014, después de llamar al servicio de streaming «un gran experimento». «Simplemente no estoy de acuerdo con perpetuar la percepción de que la música no tiene valor y debe ser gratis», dijo Swift en una entrevista de noviembre del 2014 con Yahoo.
Spotify no fue el único servicio de streaming que Swift puso en su mira. Antes del debut de Apple Music en junio del 2015, la cantante dejó claro que no pondría su álbum «1989» en el servicio si planeaban no pagarle regalías de artista durante su período de prueba inicial de tres meses. En menos de una semana, el vicepresidente senior de Apple, Eddie Cue, anunció que los dueños de los derechos recibirán regalías. Como resultado, Swift decidió poner su álbum en Apple Music.
El panorama general de los servicios de transmisión de música no ha cambiado mucho desde que Swift se retiró. Spotify todavía tiene su nivel gratuito, aunque su base de suscriptores que pagan ha crecido a pasos agigantados, de 12 millones en noviembre del 2014 a 50 millones reportados en marzo del 2017.
Spotify recientemente tuvo que pagar un acuerdo de $20 millones de dólares por no obtener la licencia adecuada para transmitir un gran número de canciones. La NMPA (National Music Publishers Association) estima que hasta un 25% de toda la actividad de streaming de música no tiene licencia.
Al menos, ahora los fanáticos de Swift podrán escuchar Welcome to New York en Spotify.