Equipado con un estetoscopio, un robot toma los signos vitales de la primera persona diagnosticada con coronavirus en Estados Unidos. Se trata de un hombre de 30 años que fue diagnosticado el lunes 27 de enero en el Centro Médico Regional de Providence en Everett, Washington.
La máquina también cuenta con cámara, pantalla, altavoz y micrófono, de modo tal de comunicar al paciente —del que solo se sabe que es residente del condado de Snohomish— con el equipo médico de la División de Enfermedades Infecciosas del establecimiento, dirigido por George Díaz.
«El personal de enfermería en la sala mueve el robot para que podamos ver al paciente en la pantalla, hablar con él», explicó a CNN la autoridad médica, agregando que su uso minimiza la exposición de los funcionarios con el individuo, que inicialmente solicitó atención de urgencia el domingo 19 de enero, tras un viaje a la ciudad china de Wuhan, el foco del brote.
El individuo, explicó Díaz, fue ingresado en una camilla especial aislada llamada ISOPOD y ha sido tratado en un área aislada de dos camas, lejos de las secciones ocupadas del hospital.
La cadena televisiva informó que el hospital probó a principios de enero su protocolo para el tratamiento de pacientes con enfermedades altamente contagiosas, como el síndrome respiratorio de Medio Oriente (MERS) y el ébola. «Es por eso que establecemos protocolos que nos permitirán tratar a pacientes con enfermedades infecciosas de manera que podamos aislarlos sin contagiar el virus a nadie», añadió el médico.
Según informaron funcionarios de salud del estado de Washington, están bajo seguimiento 43 personas consideradas «contactos cercanos» del hombre, quien regresó a Estados Unidos a través del aeropuerto internacional de Seattle-Tacoma el pasado 15 de enero, es decir, con antelación a implementarse precauciones sanitarias en los terminales aéreos.